El helado se derretía mientras pensaba
en cuantas personas corrían bajo la lluvia.
Los nudos en la garganta
no ayudan a pensar a Lola,
ni a nadie.
Miraba hacia el frente
buscando el horizonte, pero...
pero el no estaba ahí para ella,
nadie estaba allí para ella.
La plaza estaba vacía
al igual que su vida,
los pájaros no cantaban
porque nadie estaría ahí para oírlos,
solo Lola, que pensaba
ahora en el amor y otras cosas imposibles
nunca había amado, nunca antes la habían amado.
Nunca e imposible son palabras muy grandes
y Lola ante ellas era pequeña.
Pequeña, pequeña.
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Cuando las flores se marchitan
PoesiaSonreía ante todos Lloraba ante nadie. Así era la vida de Lola, si es que a eso se le puede llamar vida. Obra registrada en Safe Creative Código de registro: 1412162786101