Y en esos días, soleados solo por fuera, aprendí a ver todo con otros ojos, aprendí a valorar la sombra de las nubes que impedían la luz del sol. Aprendí de todas aquellas flores, ya grandes y fuertes, que no se dejaban vencer por la oscuridad de un mal día. Aprendí de los girasoles que frente a cada tristeza me decían: "Busca la luz, niño, persíguela. Pues, aunque no la veas, allí está".
Desde aquel entonces algo dentro de mi fue distinto, con más alegría y luminosidad que antes. Descubrí que todo ese tiempo, solo estaba creciendo, pero no floreciendo. Entendí que si se crece es con el viento en contra, y que todo mal que venga, tendrá que irse.
No soy un girasol, no por completo, pero he aprendido con el tiempo a ver la luz donde el resto ve oscuridad. Y me tocaba ver luz en mi mismo, después de todo.
"Busca la luz, niño".
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Rayito de Luz
Poetry¿Jamás te sentiste como las flores? Unas veces marchita, otras reluciente y llena de vida. Quizás todos tenemos algo de semejanza con ellas. A todos nos toca crecer y vernos en plena tormenta. A todos nos toca encontrar la luz.