PÉTALO TRES

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Me tocó una vez conocer a una flor muy linda, una Rosa de pétalos relucientes y vivos, una apariencia envidiable, querida por todos y cada uno de los floreros que existían. Y yo era parte de aquellos que perdía la cordura observándola, y me hacía sentir una flor común y corriente, sin gracia. Resultó que al final, ella acabaría siendo así.

En este pétalo de mi vida entendí muchas cosas, pero lo que hasta hoy sigue atado con fuerza a mi mente y mi corazón, es que el amor no duele, y si ese algo que crees que es amor, te hace daño, entonces amor no es. Y lo entendí cuando aquella flor llegó a mi vida, puesto que en un principio solo veía de ella sus pétalos, como sucede con las personas. Desenfocamos los defectos por apreciar las virtudes, y cuando menos lo esperamos, esas cosas malas que no queremos ver nos acaban pinchando, tal como las espinas de una rosa.

Quise, sentí dolor y resignación al pincharme, pero si de algo estoy seguro es de que quise de verdad, aprendí de ella y también sé que algo de mi quedó en ella. Pero por mi propio bienestar, me tocó seguir sin aquella rosa en mis manos. Porque hacía daño...Y

"El amor, si es amor, no duele".

Rayito de LuzWhere stories live. Discover now