"— Ya basta, seamos amigos ¿Vale? Nada de molestarnos, ni nada de eso.
— A mi me agrada la idea —Sonrei intentando parecer amistosa —"
— Hey —Jake movio sus dedos chasqueandolos frente a mi— Brooklyn — Un momento...— Brooklyn
Sentí como las grandes y fuertes manos de Jake me zamarreaban de izquierda a derecha. ¡PERO QUE RAYOS! Yo no... Oigan, yo no he fantaseado con eso ¿Verdad? 'Claro que si, tu estas demente' .
— ¡Ya! ¿Qué? —Grité empujando a Jake para que deje de tironear— ¿Estas idiota o qué?
— No, pues al parecer la que esta idiota eres tú —Acotó cruzando sus brazos a la altura de su pecho— Hace cinco minutos que te tildaste mirando la páred
— Ah, yo... ¿yo acaso he dicho algo en voz alta? —Pregunté elevando una ceja con algo de temor—
Si he pensado en voz alta como me sucedía antes estoy perdida, porque así Jake se burlaría de mi para siempre.
— Si, has dicho algo como "Oh Jake que bonito eres, adoro esos biceps tan fuertes que tienes y ni hablar de tu suave cabello o..."
— Ya callate ¿Eres así de retardado siempre? —Rodé mis ojos y seguí subiendo los últimos escalones que me quedaban—
— Así me quieres —Bromeó y me sujeto de los tobillos mientras subía—
— Vas a lograr que me caiga y no te va a agradar la idea de golpearte —Le advertí mirandolo severamente—
Jake soltó mis tobillos y riendo vino tras mi.
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Casi un mes después. Martes 1 de Abril del 2014, 12:30 A.M
— Vamos Brooklyn baja de una vez hija —Pidió Michelle con amabilidad—
— Mamá ¿Por qué me quieres dejar en este lugar? —Dije pataleando—
— Porque es tu obligación ir al colegio —Y con sensualidad -o eso quería lograr- deslizo sus lentes de sol hacía abajo para mirarme con mayor atención—
— Al colegio madre —Levanté mi dedo índice mientras caminaba en circulos al rededor de ella— No a la cárcel, porque esto parece una cárcel
— Ya Brooklyn, has estado durante tres años aquí y nunca te has quejado —Caminó hacía la parte trasera del auto—
— Tres años ha sido suficiente castigo por favor mami sacame de aquí —Le pedí, más bien rogué, supliqué, arrodillé y demás — Te lo juro que ya aprendí la lección
Hoy no era un día normal, hoy era un día de locos. Un Lunes de locos, un mes y año de locos. Hoy comenzaba la verdadera tortura. Y con verdadera tortura me refiero a verle la cara a Courtney todos los días. No solo a Courtney, sino a todas las niñas plásticas con síndrome de Barbie y todos los hombres, bueno ''''''''''hombres'''''''''' -Cerdos, estúpidos, idiotas- del instituto.
— ¿De qué lección hablas Tiffany? —La mirada de Michelle se tornó confusa—
— ¡De la lección madre! Olvidalo, ya han pasado tres años ¿Sabes? No fue mi intención lanzar tu secador de cabello por la ventana, o golpear a Thomas con tu jarrón. Él me provocó y lo tiró al suelo. Tampoco quise rayar tu auto ni escribir con aerosol tu lugar de estacionamiento o en los emmy awards no quise manchar tu ves...
— ¿Qué? Aguarda ¿De qué lección hablas? —Rió— Te traigo aquí porque tú y Thomas no pueden quedarse solos en el tiempo que no estoy en casa, no es una forma de "tortura" o "lección" —Dijo remarcando comillas—
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No te enamores del amor.
Teen Fiction¿Quién no se ha equivocado y por error ha herido un corazón? Brooklyn Dion dejo de creer en las cosas relacionadas al amor desde que su ex novio le rompió el corazón. Le parecía idiota enamorarse otra vez. Se volvió fría y cerrada, la Brooklyn Dion...