Los jóvenes universitarios suspiraron por décima vez ese día, definitivamente con sus amigos no se podía.
Entendían que los chicos se quisieran tanto y disfrutarán de su romance pero era algo incómodo y sobre todo empalagoso estar con ellos.
—Toma heladito mi corazón—Kardia ponía el postre helado en el cubierto y lo llevo hacia la boca de su novio que se encontraba sentado en su regazo—Di "ahh"
—Ahh...—Obedeció Degel sorprendiendo a su amigó Albafica, jamás imagino que su serio compañero fuera tan sumiso con el amigo de Manigoldo.
Al galo siempre se le veía con un semblante estoico e inalcanzable en la universidad, de esas personas que parecía que si te acercas te matara con su indiferencia y frialdad.
Y ahí estaba el, derretido ante ese joven.
—Mon amour te ensuciase la boquita—Sonrio enternecido el peliverde y se puso a limpiar con sus propios labios aquel dulce de la boca de su novio.
—Deggie me volví a ensuciar—Kardia puso a propósito helado en su boca para recibir los suaves labios de su pareja.
El galo se acercó lentamente con las mejillas sonrojadas y le dió un dulce beso quitando todo rastro de dulce.
—Delicioso—Dijo terminado el besó.
Albafica no daba crédito...
¿Dónde estaba Degel Versau y quién era ese manojo de ternura?
—Vez Alba, deberías ser tan expresivo y dulce como tú amigo—Le reprochaba Manigoldo señalando a la pareja que seguía dándose mimos ajenos a todo.
Albafica lo miro indignado.
Gifer1710🍎❄️