Degel planchaba su camisa con persistencia, el día de hoy debía verse más impecable que nunca, conocería a sus suegros y tenía que dar una buena imagen para que lo aceptarán como la pareja de su retoño. Volvió a cepillar su sedosa cabellera y acomodo por milésima vez su corbata y pullover, se dió unas palmadas en las mejillas y salió listo para enfrentar a sus suegros...solo esperaba agradarles.
En el hogar Antares el más joven de la familia se encontraba desparramado en el sillón hasta que recordó algo...
—Mierda lo había olvidado...¡Mamá! ¡Papá! ¡Hoy viene mi novio—Les dijo alarmado, quedó con su francesito que hoy sería el día que los conocería y lo olvido por completo—Quiero que se comporten y no lo hagan sentir incómodo, oh si viejo te hablo a tí—Dejo señalando al azabache que lo miro indignado.
—No puede ser Kardia...¿Otro novio? Ya me imagino como será, vas de mal en peor.
—Solo te digo que está vez no recibiré en mi casa a un italiano con complejos de narco—Salio la pequeña castaña de la cocina.
—Mami agrégale más agua a la sopa, está vez es el indicado lo siento aquí—Toco su pecho en el lugar dónde se encontraba su corazón.
Los mayores suspiraron resignados, las veces que su hijo había llevado a alguien a la casa nunca terminaban por agradarles, ya se imaginaban a su nueva conquista.
Un drogo, marihuano, consumidor de bazuco y ladrillo raspado.
Tocaron la puerta y Kresty fue a abrir resignada, ya se esperaba lo peor viniendo de Kardia. Pero contrario a todo lo que se imagino la sorpresa que la esperaba era grata, un hermoso joven de contextura delgada, elegante porte y rostro angelical.
Definitivamente tenía que ser un predicador.
—Lo lamento joven, en estos momentos estamos ocupados ya que esperamos visitas, en otra ocasión lo atenderé con gustó—Empezo a cerrar la puerta, de seguro el novio de su hijo no tardaría en aparecer en una moto o algo así.
—Señora Kresty que gusto conocerla, mi nombre es Degel Versau y está noche me encuentro en sus aposentos para presentarme formalmente como la pareja sentimental de su hijo—Le extendió un ramo de rosas—Las traje para usted hermosa dama.
La mujer no daba crédito...
—¡Z-zaphiri!—Llamo escandalizada a su esposo que al oírla tan alterada fue hacia su encuentro.
—¿Que sucede?—Pregunto alterado.
—Mira...—Dijo señalando a Degel que los miraba confundido y sobretodo... incómodo.
—Mira joven hoy no podemos oír la palabra—También creía que se trataba de un predicador.
—Es el novio de Kardia...—Dijo la castaña aún sorprendida.
—Pero que demonios...¿Dónde está su cigarro, sus cirugías plásticas, su cara de maníaco, y sus complejos de narcotraficante?
—¡Lose! Es el mejor día de mi vida.
El joven francés se mantenía aún afuera mirándolos con una sonrisa fingida y una gota de sudor recorriendo su frente, hablaban como si el no estuviera presente.
Lo invitaron a pasar y lo hicieron sentarse en el comedor mientras esperaban que llegara la comida que encargaron, no querían darle a su invitado sopa aguada, Kardia estaba en su habitación duchandose mientras Degel enfrentaba las preguntas de sus padres.
—¿Que edad tienes querido?—Empezo el interrogatorio la mujer.
—Tengo 17 señora.
—¿Cómo conociste a nuestro hijo?
—Me redimieron unos años de estudio y estoy aquí en Grecia por una beca que me dieron de Francia por ser un "prodigio" lo conocí hace unos meses en la universidad, ambos cursamos último año de ingeniería apesar de que el tenga 22 y yo 17.
—¿Eres de Francia?
—"Oui"
Kresty ahogó un grito de emoción.
—¡Yo también soy Francesa! Eso explica tu elegancia y Belleza querido, no es por presumir pero los galos tenemos un encanto natural—Dijo orgullosa de ser de la ciudad del amor.
—No logro entender que haces con nuestro hijo...lo amamos pero es un idiota.
Kardia salvaje aparece.
—¡Mamá mi papá me está diciendo idiota otra vez!—Hizo un berrinche.
—Zaphiri...ya te he dicho que no le digas así al niño, mi bebé solo tiene una manera distinta de ver el mundo...ven aquí mi niño grande—Extendió sus brazos y el peliazul fue corriendo para recibir sus mimos—¿Quién es el niño consentido de mami? ¡Tú!
Degel los miraba conmovido, muchos le decían que no hacían una buena pareja y nunca faltaban los comentarios de que dejara a Kardia y estuviera con alguien más parecido a él, pero solamente ellos entendían lo mucho que se amaban y lo bien que se sentía estar juntos.
—Kardia es la persona más maravillosa que he conocido, es tan real y verdadero que cada que lo miro siento que lo amo más. Muchos me dicen que el es afortunado por estar conmigo pero el único afortunado soy yo por tenerlo a mi lado.
—Degel...—El heleno lo miraba conmovido y embelesado, definitivamente era el indicado.
—Lo sé, que bueno que lo notas...
La cena llegó y el ambiente estaba cargado de buena vibra, los suegros estaban encantados con su nuevo yerno.
—¿Cuáles son tus pasatiempos?—De igual modo seguían preguntando cómo buenos padres curiosos.
—Me gusta mucho leeahhh—Antes de terminar de contestar un sonoro gemido abandonó sus labios.
Debajo de la mesa las manos inquietas de Kardia tomaron cautivo su sexo, empezó a mover de arriba a bajo sacándole muecas de satisfacción.
Los suegros lo miraban extrañados.
—¿Te sientes bien querido?—Pregunto preocupada.
—Puedes usar una habitación si quieres descansar...—Zaphiri también veía preocupado sus mejillas
Rojas, sus ojos cristalizados y la manera en que mordía su labio.—No Graciahhh—Cubrio su boca avergonzado, esas manos si que lo descolocaban.
Otra de las cosas por las cuales amaba a Kardia...
Era tan ardiente y apasionado...
—¿Que sucede Deggie?—Pregunto el heleno con falsa preocupación riendo para sus adentros, Degel lo miro con reproché.
Kardia era un cínico.
—Sera mejor que lo lleves a la habitación este joven está ardiendo—Dijo preocupada la mujer tocando sus mejillas, lo que no sabía es que estaba ardiendo por la excitación.
—Si mami...
Kardia se fue a la habitación con Degel y ya no solo lo tocaba...
Gifer1710🍎❄️
Hola. 💕
Me salteo los días 10 y 11 por qué no me gustan, perdón.😄
El Lemmon de este shot continuará en el día 30. 🤠
Gracias por leer. ♥️