Lentamente trataba de procesar la pregunta recién salida de su amigo de puntiagudos cabellos azules.
El rubio más alto pareció alarmarse ante su intrépido cuestionamiento, pero como él, la curiosidad lo invadía dejando pasar la pregunta: ¿Aún sentía algo hacia el blader de orbes carmesíes?.Llevo una mano a su pecho sintiendo su descarrilado golpeteo y con breves suspiros lo hizo calmar. Ambos bladers esperaban ansiosos por la respuesta, pero ____ no hizo más que callar regalandoles una sonrisa. Ni ella misma se había meditado un posible reencuentro en las calles de América, sin embargó, estaba consciente de cómo reaccionar en tales circunstancias de igual manera que la plática con el de mecha rojiza la hizo entrar en razón en varios aspectos que tenían su nombre por título.
Prefirió guardar silencio y retirarse a algún lugar que tranquilizara esas emociones tan abrumadoras que consumían cada parte de su cuerpo ante los recuerdos de escuchar ese nombramiento con la palabra «gustar» de por medio.Ambos trataron de detenerla pero uno de los cinco grandes había hecho su aparición al presenciar toda la escena. Ayudándola a tener su espacio para meditar las cosas, Silas se interpuso entre el par de inocentes entrometidos que exigían una explicación sin ser conscientes del daño que pudiesen causar. Natsume estaba agradecida, y simplemente se marchó a aquella zona limpia del bosque que rodeaba las instalaciones en busca de un respiro.
Tomó una pequeña flor en el trayecto, que al ritmo de sus pasos iba despojando de sus pétalos teñidos de blanco con manchas rojizas. Formo una curva con sus labios frente a la bella flor y caminaba por el extenso sendero tarareando una melodía que tiempo atrás había compartido con el blader que estaba entre sus pensamientos.
Detuvo su tranquilo andar al percatarse de una segunda persona, como deducía, el de enmarañado cabello rubio estaba detrás suya, observándola en silencio mientras esperaba una explicación a esa relajante aura que desprendía de ella. Se limitó a sonreírle continuando su camino, indicándole, que ahí no era el lugar adecuado para ese tipo de conversación.Free la comprendió, siguiendo nuevamente sus pisadas hasta llegar a ese claro rodeado por árboles que difícilmente permitían la entrada de la luz con sus la densidad de su follaje, aún así, el lugar tenía la luz suficiente para apreciar lo que se encontrará en su interior.
____ tomó asiento sobre un tronco que en medio de todo yacía tirado y, mirando los profundos ojos del joven, dió unas palmadas a su lado ofreciéndole un lugar que fue gustosamente aceptado.Y así permanecieron unos cuantos segundos. Sumergidos en ese armonioso silencio que no les proporcionaba otra cosa más que tranquilidad. Cómodos con la presencia del otro.
Pero uno de los dos tenía que terminar con ello.
—¿Y bien? —fueron las palabras que salieron de la boca de Free.
La chica ahogo una risita y se dejó caer con cuidado sobre la fresca hierba en una extraña posición que el rubio imitó en espera de su relato.
—La pregunta de Valt me dejó sorprendida, fue por eso que no quise decir algo al respecto —frunció ligeramente los labios en una mueca de disgusto—. Además de que ese brillo en sus ojos casi me deja ciega.
Nuevamente rió, liberando posteriormente un suspiro que traía consigo sus dudas y preocupaciones.
—Falta poco para que me vaya —corroboró.
Sin despegar su mirada de ella, el rubio asintió.
No decía, ni hacia nada, solo la observaba en silencio y, por muy extraño que pareciera, no le incomodaba en lo absoluto, al contrario. La presencia de ese blader era extrañamente relajante para su persona.
—¿Recuerdas lo que me habías dicho hace algunos días? —Free levantó las cejas, pidiendo más detalles—. Ya sabes... «Hay más de una estrella en el cielo» ¿Recuerdas?.
—¿Y qué con eso?.
—Lo que Valt me preguntó recién me hizo meditar aquello y llegué a la conclusión de que en algún momento tendré que enfocarme otra estrella que me haga brillar con más intensidad de ser necesario —contestó reflexiva—, es decir, no puedo esperar milagros de la luna o la caída de una estrella fugaz dispuesta a cumplir mis añoranzas. Han pasado cinco años y no me he despegado de un recuerdo que puede él ya no lleve consigo.
Sonrió con amargura, un sentimiento perfectamente notado por el dueño del dragón dorado, quién como en esa misma ocasión tomó su mano acariciando sus nudillos con amabilidad y cariño, esta vez, sin apegar sus labios a la piel de su mano; solo mostrándole su apoyo y compañía.
Si bien ya tenía la seguridad de a quien correspondían realmente esos pequeños gestos, no podía evitar brindarselos con ciertos aires de afecto y torpeza; como a Kristina, la quería, quizás menos que como a la primera pero así era desde que se presentó frente a él, a consecuencia de una escapada de sus pequeños compañeros que la arrastraban hacia él, ignorando sus quejas y reproches.
Tal vez estaba siendo egoísta con la de cabellos magenta, pero no podía evitar tocar esa suave piel y escuchar esa dulce voz que muy pronto ya no volvería a escuchar por un buen tiempo. Como Kristina, ____ también le gustaba.Aunque no sabía con exactitud qué era ese «algo» que le atraía; su simple presencia, dulce voz y encantadoras sonrisas eran reconfortantes y hermosas ante sus ojos.
Por supuesto, ____ desconocía estos sentimientos y hacia lo posible por ayudar a su amigo con la propietaria del equipo al que pertenece. Extrañamente esto no le molestaba, mucho menos le entristecía pues si estaba convencido de algo, era de que su corazón nunca le pertenecería de otra forma que no sea un simple amigo.Jugó unos minutos más acariciando ahora su palma con la yema de sus dedos, extrañaría ese pequeño acercamiento. La peli--- tenía las pupilas ligeramente dilatadas de la sorpresa pero se dejó llevar por ese adorable detalle de su amigo, que para ella no significaba más que una muestra de apoyo y aliento que Free le estaba ofreciendo.
—Si lo que te dijo alguna vez fue cierto —esa voz lenta y relajada llegó hasta sus oídos sacándola de su pequeño trance—. Estará esperándote, sin importar el tiempo.
Nuevamente abrió los ojos, sorprendida de ver una notoria curva formada en sus labios. Free sonriéndole con sinceridad y un rojizo rubor decorando sus pómulos.
No dudo en devolverle la sonrisa, asintiendo convencida de sus palabras y en su interior, sufriendo por tener otra razón para no querer irse.
Alice, Penywais y Vinnie in this moments:
—¡Quédate con Free ALV!>:'v¡Qué tal mis queridas manzanitas! Lo prometido es deuda, aún que algo tarde...
Quiero pedir una disculpa por mi ausencia, pero la escuela me tiene muy ocupada, es decir, casi no tengo tiempo para mí misma, tan pronto y ya tengo cincuenta cuartillas, dos exposiciones, un vídeo, más de cuatro actividades, una obra de teatro y mañana un exámen. Sin exagerar y mentir, esas son las actividades que me han marcado.Si, explotación infantil... :'v
¡Pero aquí está su capítulo! Que, si son observadoras notarán un ligero cambio en la narración~ esto debido a que igualmente he estado practicando en mis tiempos libres con una historia que ansió mostrarles.
Y bueno, ¿Qué les pareció? ¿Alguien más quiere a Free en lugar de Shu? Yo sí JAJAJA. ¿Alguna sugerencia o idea para utilizar en un capítulo futuro? ¡Adelante! Son bien recibidas.
Espero este capítulo compense mi ausencia.
Las amo<3 gracias por leer.
—Alicia Penican—
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Dᴏs, ɴᴏ ᴛʀᴇs •[2x1 | Temporada II]• [PAUSADA]
FanficCon el tiempo las personas aprenden a olvidar, las heridas tienden a sanar y un corazón roto eventualmente se repara. Nunca hubo razón para ya no obtener palabra, para solo contar con ese horrible silencio que emitía su celular y el timbre de su hog...