-"Felicidades Coronel"- aquello resonaba en la cabeza del azabache y sembraba duda y revuelo en su ser; ¿Se habrá dado cuenta? la Teniente no solía bromear ni dentro ni fuera de central por lo que demasiado inquieto se levantó y corrio hacia la puerta, tras abrirla notó como el lugar estaba en completo silencio; desolado. Se escuchó el chirrido de una puerta a lo que rápidamente fijó la mirada y de esta, salía la rubia con la seriedad transparente con la que siempre se mostraba; Hawkeye sintió su mirada y lo fulminó para después suspirar y dirigirse hacia él. Mustang solo tragó saliva y observó de pies a cabeza a su reina, firme y serio.
-Teniente Hawkeye- llamó el Coronel cuando ella estuvo frente a él, observando los pasillos la tomo del brazo (cosa que la sorprendió) para adentrarse cerrando la puerta. Una vez dentro la observó nuevamente para después enarcar una ceja y soltar su brazos para poder cruzarse.
-¿Necesita algo Coronel?- le preguntó ella con indiferencia retomando su compostura. En sus brazos llevaba una carpeta roja; nada fuera de lo normal.
En otro lugar de central, se encontraban los perros fieles al Coronel murmurando ante el retraso de la Teniente; temian lo peor.
-Asi es Teniente... Necesito su ayuda- sentenció el Coronel soltando un suspiro al tiempo que dejaba caer sus manos -Sabe usted que dependiendo el caso podré o no ayudarlo Coronel- en ese instante el azabache la observó como Hayate la observarla para pedir algo y conseguirlo. -Teniente... Necesito que me ayude con el papeleo- en lo cierto estaban los demás por esperar lo peor y es que la Teniente hacia golpeado la cabeza del coronel con la carpeta con su inexpresivo rostro y un aura de "muérete" al rededor. Mustang estaba cabizbajo pero aún así continuó -Además; la intriga me carcome Teniente así que espero la respuesta ante su felicitación de hace un rato- la rubia suspiró y se dirigió hacia el escritorio del azabache, tomó asiento (al lado de la silla del Coronel) y empezó a clasificar y rellenar algunos formularios y demás documentos dejando a un lado lo que él tenía que firmar. -Escuché que ella a pesar de nuestro compromiso aún lo persigue- le dijo ella sin mirarlo a lo que a él le heló la sangre. Tragó saliva nuevamente y se acercó para sentarse en su lugar y empezar a firmar -Por desgracia continúa y era de esperarse ya que mi prometida - en ese momento la miró - aún no ha hecho acto de presencia. Todos están esperando por la misteriosa prometida y futura esposa del gran Coronel Roy Mustang- dijo engrandeciendo su nombre y rango con una leve sonrisa. El Führer Grumman en secreto había aprobado hace algún tiempo (aproximadamente medio año) la eliminación total de la ley contra la fraternización dentro de la milia pero sólo unos pocos rangos altos sabían de este cambio. La Teniente por su lado sintió su mirada pero lejos de eso continuó su trabajo hasta terminarlo. No obstante le respondió cortartemente.
-De ser así debería hablarle y aclarar las cosas; decirle que perdió una apuesta con Havoc (yendo directo al grano) y que no estaba dispuesto a casarse porque pensaba (ingenuamente) que no perdería pero el día estaba lluvioso y como de costumbre usted es un completo inútil bajo la lluvia. Eso sería lo mejor a hacer Coronel -en ese momento Riza lo observó de forma seria (como de costumbre) para después sonreír levemente - o el plan B si eso falla es decirle que usted está comprometido con alguien de la milicia y por la prohibición de la ley de fraternización ha estado ocultandolo hasta ahora que ha tenido que exponer su compromiso sin revelar a su prometida - el Coronel sintió como su rostro de iluminó y tras ver la pila de carpetas volvió a la depresión constante -Se lo agradezco Teniente pero si le soy sincero iré por el plan B..
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.Ha pasado bastante y me disculpo por la demora; espero que les guste y hayan reído un poco ♥
Hasta la próxima
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¿Va enserio, Coronel?
Humor- ¡Teniente! - gritó un azabache con desesperación al tiempo que abrazaba las piernas de la rubia. Ésta sin embargo le observaba estupefacta, con los ojos abiertos como platos - No me quiero casar con ella - volvió a hablar Roy que en esta ocasión l...