¿Va enserio, Coronel?

Capítulo 3 Coronel... ¿Tiene algo para decir?

Mientras el Führer y el Coronel se hallaban en el despacho del primero, el caos había empezado a formarse por la aparición de una misteriosa mujer dentro del cuartel y no solo ella sino que aquella mujer había vuelto y estaba preparada para obtener lo que creía, se merecía: Un hombre con buen puesto y reconocimiento además de apuesto. (Hay amiga, vas muuuuuy mal).

—Exijo verlo ¡Soy su prometida, su futura esposa! — se mostraba firme dejando a más de uno con la boca abierta - ¿Dónde está Roy!?- estaba alterada, molesta y amenazaba a cuánta persona veía.

En cuanto escucharon el alboroto, salieron de la sala Havoc y Hawkeye mientras que los demás observaban con curiosidad desde la puerta; las secretarias caminaban rápido evitando el escándalo y los soldados disimulaban para chismear un poco hasta que hizo su entrada una mujer de cabello cenizo y ojos azules.

Desde aquella sala todos observaban con asombro y algunos reían del problema en el que su Coronel estaba metido. Riza se mostraba neutral y Havoc ya le había hechado el ojo a la misteriosa mujer que había aparecido de la nada.

—Disculpe usted señora pero ¿Acaba de decir que Roy Mustang es su prometido? — preguntó aquella de ojos azules a lo cual la castaña asintió con confianza; el celo de la mujer de ojos azules se fruncia y caminaba hacia ella con seguridad y confianza. Una vez frente a ella se alistó para lo inevitable; una bofetada bien dada sin embargo Hawkeye la tomo por el brazo cosa que sorprendió a ambas y las observó conmocionada.

— Guarden silencio  — Dijo Riza con suma seriedad mientras soltaba la mano de aquella mujer — Este no es lugar para civiles por favor diríjasen a la salida antes de que los guardias las retiren del lugar o en caso tal, hagan el reclamo directamente en la casa del Coronel — esto último dejo a más de uno con los ojos como platos.

— No se quién sea usted pero ésta mujer de enfrente es una mentirosa; el Coronel Roy Mustang es mi prometido— (Hay Roycito se te va a ir hondo) "Si solo supieran" pensó Riza  El silencio reinó por unos segundos; todo el mundo allí presente estaba confundido en especial las fuerzas de Roy quienes conocían la verdad pero nunca había escuchado de la otra mujer que hacía acto de presencia con tal seguridad. La Teniente observaba atónita tal afirmación mientras que la mujer de cabello castaño hacia su movimiento: Le había dado una bofetada a la mujer de ojos azules. Los ojos de todos se abrieron con asombro y en ese momento sin contenerse la mujer de cabello cenizo le devolvió el golpe. Tras esto, Havoc jaló a la Teniente y varios guardias retuvieron a las mujeres que ahora estaban desalineadas y con ganas de empezar una guerra.

- Teniente- llamó Havoc en voz baja -¿No deberían llamar a Mustang?- inquirió con una pajita de heno en su boca (sabra dios de dónde salió) -Esta en una junta con el Führer- respondió ella observando la desastrosa escena. Cómo si lo hubiesen invocado,  Mustang apareció en escena y observó a todos. Nadie noto su presencia a excepción de Hawkeye dado a que estaban centrando su atención en aquellas disparatadas mujeres. Roy se escabulló entre la gente y llegó hasta donde estaba Riza la cual lo observó con desprecio. Le hizo una seña con la mirada: "Vaya hacia atrás" la cual captó y entraron a su despacho con total sigilo. Con la puerta entre cerrada (todos habían salido ya de allí para ver el espectáculo) Hawkeye se cruzó de brazos y lo observó con seriedad. En ese momento Mustang sintió el verdadero terror.

— Coronel — lo llamó Riza haciendo que este la observara con confusión y algo de temor por su vida — Sí dígame, Teniente — respondió él lo más calmado que podía.

Riza de acercó y cuando estuvo frente a él movió la cabeza con desilución.
— ¿Sabe usted el lío que ha causado por andarse comprometiendo con cualquier mujer que se cruce en su camino? — Le soltó sin rodeos, dejando al azabache desconcertado. — Solo falta que llueva — Dijo lanzadole un indirectazo para decirle inútil de forma sutil. — Hay dos mujeres que dicen ser su prometida—  A las afueras de la sala se escucharon gritos y rápidamente la Teniente salio para encontrarse aquella escena: Los guardias tenían dijeras a ambas mujeres y cada una tenía un ojo morado. Un oficial de rango pidió que fueran sacadas del cuartel al enterarse de lo que estaba ocurriendo y con enfado se dispuso a buscar a Mustang. Riza observó en silencio la situación.

— ¡Esto no se ha acabado! ′— gritaron ambas echando humo mientras salían del lugar escoltadas. — ¿Por qué hay dos? — preguntó Roy aún más desconcertado y confuso. Si bien se había comprometido por la apuesta con Stella por la apuesta, le resultaba completamente extraño y absurdo que apareciera alguien más. Tras notar esto, Riza cerró la puerta tras de ella con pasador y suspiró con pesadez al tiempo que en un gesto amistoso colocaba la mano sobre su hombro para darle un poco de consuelo a lo cual Roy la observó con una débil pero agradecida sonrisa.

Las mujeres habían sido enviadas en carros diferentes a direcciones totalmente opuestas por lo que por ahora no habría riesgo con ellas. Ahora toda central chismeaba sobre lo que había pasado y algunos pensaban en como la Teniente Hawkeye llenaría de plomo al Coronel Mustang por tal infidelidad.

En cuanto al oficial de rango superior, aún buscaba a Mustang mientras el humo salía por su cabeza;  el Führer fu puesto al tanto de la situación de Mustang simplemente se echó a reír y acarició su bigote placenteramente.
— Si te casaras con mi adorada nieta no tendrías estos problemas Roy Mustang — dijo suspirando divertido por aquello mientras regresaba a su despacho negando con la cabeza mientras sonreía y cerraba la puerta tras de si.

En cuanto a los seguidores de Mustang al escuchar voces al otro lado de la puerta decidieron dar media vuelta con desdicha al saber de quienes se trataba. Ese día muchos salieron temprano y agradecieron a la vez que maldecian el papeleo que había quedado sobre sus escritorios. —¿Vamos por algo de tomar? Ya está aún poco tarde — Dijo Havoc y sin oposición alguna por parte de sus camaradas salieron del lugar en dirección al bar.

En aquella sala reinó el silencio hasta que — Coronel... ¿Tiene algo para decir?—

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Buena madrugada mis amadas/amadas lectores y lectoras ♥ espero que hayan descansado para cuando lean este loco capítulo~ al igual que espero que lo hayan disfrutado tanto como yo jeje~

Nos leemos pronto ♥