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Antes que nada, pedirles perdón por tardar en actualizar, no quiero poner excusas pero es que me sentí tan impotente cuando ya tenía el Cap. 4 hecho, y se me borra...
No sabía si llorar, me dio mucha rabia aquello, pero lo único que pude hacer ese momento fue respirar y volver a escribir el capítulo, a pesar de estar algo desanimada. Pero lo hice, y eh aquí el Capítulo, y sin darle mucha vuelta al asunto, espero disfruten:

Capítulo 4

Alguien dijo que se fueron juntos
Corrí hasta la puerta para alcanzarlo
Él estaba tomando su mano
No es la mejor sensación del mundo.



Entró a su departamento con la mirada sombría, se había ido de la fiesta sin siquiera despedirse de sus amigos. Simplemente no estaba de ánimos para hacerlo, y mucho menos quería que lo vieran y le preguntarán qué es lo que tenía, suspiró, ya luego se disculparía.

Se sentó en su sillón y cerró los ojos, desde que había llegado, aún, esa sensación seguía presente. Sonrió con amargura, no, no negaría que se sentía mal al ver la mirada que le había dado Khea...

Y Cazzu, ni qué decir de ella, lo había visto con... lástima.

—No debería sentir esto...

Se dijo, negó con la cabeza y sacó su celular de su bolsillo, prendiéndolo. No se sorprendió al ver que tenía llamadas de Cazzu, Duki o Lit. Sabia de sobra lo que le preguntarían.

Dejó de lado el aparato, se fue a su cuarto a cambiarse de ropa y poder descansar un poco de lo que había pasado ese día.

Daba vueltas por su cama intentado conciliar el sueño, pero no podía. A un lado, y luego al otro, al final, nada. No podía dormir.

"Basta de pensar en estupideces, ¡Ponte a dormir!.... ¡Deja de pensarlo!", se recriminó, pero es que simplemente no podía,

¿Qué hacer cuando te das cuenta que lo que sientes por tu amigo no es sólo amistad?

Joaquín ya no quería seguir pensando en eso, no quería y mucho menos iba a aceptarlo. Ivo sólo era un amigo. Sólo eso.

Cerró los ojos.

«Amigo... al que prácticamente imploraste a que se quedase contigo...»

—Pero se fue con ella— murmuró para sí mismo —, la escogería sólo a ella si es necesario...

Y Joaquín, muy dentro de él, sabía que eso era cierto.

Fue un beso, y le siguió otro para después, no parar.

Y ahí estaban ellos dos, Ivo y Joaquín, devorándose uno al otro. Se sonrieron con complicidad una vez que se separaron del beso.

Pensé que no querías volver a repetirlo— susurró Khea contra el oído del contrario y sin soltarlo en ningún momento.

Joaquín no respondió, en vez de ello, miró a su amigo sonriéndole y estampado sus labios sin previo aviso, y que Ivo correspondió gustoso.

Se removió entre las sábanas, pero no despertó, frunció el ceño... era un recuerdo...

Las caricias, los gemidos escuchándose en la habitación de Joaquín.

Más... más...

Ivo hacía lo que le pedía, gustoso. Lo disfrutaban, los dos lo hacían. Joaquín podía oler perfectamente la embriaguez del contrario, pero no le dio importancia a eso cuando estaba disfrutando en ese preciso instante.

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⏰ Última actualización: Nov 11, 2019 ⏰

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