† "Suicidas" valientes para morir, cobardes para vivir †
- ¿Piensas suicidarte?
- ¿Quién te dijo eso?
- Lo leí, ten - me paso mi querido diario - ¿Porque harás eso?
- No es de tu incumbencia ¿Cómo te atreves a leer mi diario?
- Si no lo hubiera hech...
Este no había sido un mal día después de todo, gracias al cielo nuestra querida amiga Abbey, tuvo un pequeño problema por el cual no pudo asistir.
Para ser sincera fue un día muy tranquilo, ya necesitaba estar completamente libre de las bromas de la perra de Abbey.
Mi día transcurrió como cualquier otro, entre salones, pasillos, clases super aburridas y compañeros que me veían como un bicho raro.
Eso era lo de menos, ya estaba acostumbrada a sus estúpidas miradas que lo único que solían hacer era criticar.
Hoy la maestra de Desarrollo Familiar se le había ocurrido la fantástica idea de hacer un álbum familiar donde narremos cada suceso.
Siendo honestos odiaba todo lo relacionado con familia, y como no si tengo unos padres maravillosos.
Pero que podía hacer si iba a morir, por lo menos debía hacerlo con buenas calificaciones.
Me dispuse a buscar todo lo necesario para mi trabajo, una vez todo listo empecé.
No se en que momento empezaron a caer pequeñas gotas de lágrimas que se deslizaban por mis mejillas y caían empapando las viejas fotografías que sostenía firmemente.
Era él, aquella persona que siempre solía sacarme una sonrisa en el momento más tormentoso.
Se hallaba cargando a una pequeña niña de coletas sobre sus hombros mientras ambos sonreían y corrían para alcanzar a una pequeña mariposa, un momento realmente especial.
Como extrañaba esos pequeños momentos en los que realmente era feliz, como extrañaba sonreír, como lo extrañaba a él.
Pero ahora no tenía nada ni felicidad, ni una sonrisa y mucho menos a él... mi abuelo.
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