𝗦𝗢𝗟𝗢 ⁵⁶ 𝗗𝗜𝗔𝗦

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24 de diciembre del 2019

"Una visita un tanto nostálgica"
– Mina

Hoy es 24 de diciembre, un día muy especial para muchos, ya que es un día de felicidad, amor y paz, pero no para mi,no desde hace 7 años.

Desearía regresar en el tiempo y cambiar las cosas, pero no puedo.

Son las ocho de la mañana, el viento sopla, la brisa es fría, es perfecta puedo ver nombres y lindos mensajes grabados sobre bases de cemento sólidas.

Una tras otra marcando un notable orden, busco entre las fechas esperando hallar la que anhelo encontrar.

07-02-1934   al   24-12-2012

Ahí yace, su tumba es color Blanca tiene grabado su nombre en grandes letras doradas.

— Abuelo — habló mientras observo y limpio el contorno de aquella base — ¿Qué tal, como estas? — preguntó aún sabiendo que no recibiré respuesta alguna — Sabes te extraño tanto, me haces tanta falta

Sigo limpiando la lápida mientras retiro las antiguas flores que puse hace dos meses. Y las remplazó con un ramo de rosas blancas.

— Sabes en el transcurso de estos dos últimos meses conocí a personas maravillosas — suspiró — Pero no todo es perfecto, ni siquiera se como me despedire de ellos sin hacerles daño

Miré a la tumba, en la que yacía una frase.

Enterrad tus penas y sembrad sobre ellas nuevos sueños y esperanzas.

— Todo hubiera sido tan fácil si hubiera seguido tu frase abuelo — solté un leve suspiro — Pero ahora eso ya no importa, mi tiempo esta por llegar y nada, ni nadie logrará cambiarlo

Sentía como unas pequeñas lágrimas caían por mis mejillas.

— A veces me pongo a pensar como sería la vida si nunca hubieras partido — calló por un momento, mientras pienso — Sería maravillosa, no perfecta como un cuento de hadas, pero agradable de vivirla

Seco la humedad de mis mejillas y suspiro antes de seguir hablando.

— Si estuvieras aquí se que amarías las locuras de Solaria, te agradaría el noble y gran corazón de Luca y estarías un poco celoso de Gael — sonreí — Aunque yo jamás te reemplazaría por alguien más

Seguía hablando a la nada mientras más lágrimas caían.

— ¿Mina? — habló una voz detrás mío

Rápidamente me pare y volteé.

— E-eh L-Luca ¿Qué te t-trae por a-aqui? — hablé nerviosa

— Yo venía a visitar a mamá y te vi, y vine a saludar — respondió con una sonrisa

— Oh lo había olvidado — solté sin más que decir

— Y bueno, ¿Tú? — callo

— Oh yo visitaba a mi abuelo — dije para devolverle la sonrisa

— ¿Tu abuelo? — pregunto

— Si, la única persona quien en verdad me quiso y mucho — respondí mirando la lápida

— ¿Ah? ¿Enserio crees eso? — pregunto incrédulo

— Lo hacía... antes de conocerlos — lo mire y sonreí

Él rápidamente me abrazó, al terminar el cálido abrazo nos sentamos sobre el césped, y contemplamos la vista.

Charlamos por horas hasta que nos venció el hambre y fuimos a su casa. Esta fue mi mejor Nochebuena después de tanto tiempo.