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02 de diciembre del 2019

"Siempre será lindo volver a verte"
Mina

— ¡Mina espérame! ¡No te vayas!

Fue lo que escuché mientras me dirigía hacia la salida para regresar a casa. Rápidamente fije mi vista en quien me había llamado.

Y la vi, estaba corriendo como si de una maratón se tratase, sonreí y esperé.

— Mina~ah~ah — habló mientras intentaba  recuperar el aliento — ¿A dónde crees que vas eh? — soltó de repente

— ¿Eh? a casa no es obvio — respondí

— Ay Mina Mina, cerebro de pollo

— ¡Oye! — me quejé

— Ni te quejes, mira que olvidar que hoy tienes una salida con tu adorada mejor amiga, eso es imperdonable — respondió mientras hacia un puchero

— Ah era eso, lo siento... se me olvidó — susurre lo último

— Bueno no importa, ahora vámonos — me tomó de la mano y me jalaba mientras avanzaba — ¡Rápido Mina que no llegamos!

— Esta bien, pero no sería mejor ir en auto, asi jamás llegar... — no pude terminar ya que choque con algo — ¡Auch! ¡Solaria más cuidado!

— Oh lo siento — se disculpó

Rápidamente paró un taxi, subimos y tomamos rumbo a nuestro destino. El viaje fue muy cómodo, íbamos platicando sobre cosas triviales.

Al llegar pasamos por muchas tiendas de ropa, sinceramente esto de las compras no era lo mío.

Pero Solaria no, ella si era una experta en esto. Al salir iba tan distraída viendo todo lo que compramos que choque con alguien.

— Oh lo lamento — me disculpe con la vista baja

— Vaya, vaya el mundo si que es pequeño — habló

Esa voz la conocía era él Luca, rápidamente alcé la vista, al conectar nuestras miradas me sonrió.

¿Les había dicho que amaba su sonrisa? No, bueno quién no amaría esa sonrisa tan brillante que al formarse deja a las vista dos hermosos hoyuelos.

— Oh Luca, siempre es bueno verte — habló Solaria

— Lo mismo digo peque — respondió — ¿Y tú Mina?

— ¡Ah!... Oh si, s-siempre es l-lindo volver a v-verte — tartamudee

— Me alegro — dijo, y volvió a sonreír — ¿Y... tenéis prisa? ¡Digo me gustaría invitarles un helado!

— ¡Helado, helado! — gritó Solaria un tanto eufórica — Vamos Mina, di que si

— Eh — miré a Luca quién simplemente me sonrió — Esta bien vamos

— ¡Yeih, comeremos helado, oh si~oh si! — cantaba la castaña mientras avanzaba

Luca y yo nos miramos y nos echamos a reír, sinceramente Solaria era especial.

Después del helado y mucha plactica nos despedimos, Solaria se fue sola, Luca bueno él me acompaño a casa.

Resultó que vivía a tres cuadras de nuestra casa, eso era bueno lo vería más seguido.

¡Oh lo olvidaba! También estudiará desde el miércoles en el instituto. Es grandioso.

Será lindo verlo más seguido.

Será lindo verlo más seguido

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𝗦𝗢𝗟𝗢 ⁵⁶ 𝗗𝗜𝗔𝗦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora