Una vez dieron las 3 me retiré de la empresa, logré dar los últimos retoques a mi diseño y mandé a pedir los materiales para crearlo en mi oficina. Me despedí de mis compañeros y fui con Robert a traer a mi hija a la guardería. Nadia, se sorprendió al verme tan temprano.
Nadia: ¿Daniela? ¿Qué haces aquí tan temprano? (me dijo nada más verme).
Calle: Hoy tenemos un compromiso y he venido a recoger antes a mi hija.
Nadia: Me alegro, Emilia se pondrá muy contenta (me dijo mientras se daba la vuelta para traer a mi pequeña).
Una vez sus ojos se posaron en mí, empezó a moverse en manos de Nadia de forma agitada, me apresuré a tomarla y la abracé a mi pecho con cariño. ¡Amo tenerla así! Nadia me entregó la pañalera y salí con mi hija hacia el auto. Debo admitir que a pesar que no me acostumbro a tener un cochero, me gusta saber que podre ir junto a mi pequeña todo el camino. Una vez en el departamento, Robert me ayudó con la caja del vestido ya que no podía subir todo, sola. Lo despedí y le busqué la ropa a Emi y nos bañé. Debíamos de vernos guapas para la cena. Cambié a Emi con un vestidito morado pastel, unas medias blancas con calcetines y sus zapatitos. Por suerte mientras la cambiaba se quedó dormida así que aproveche para cambiarme, creo que nunca me había esmerado tanto como hoy en mi aspecto, me perfumé, coloqué mi ropa interior y me maquillé lo mejor posible. Al final me coloqué el vestido y claro, me quedaba perfecto, busqué entre mis zapatos y me coloqué unas plataformas no muy altas color blanco con tiras delgadas. La verdad, me veía muy bien, coloque mi cabello en una cola alta ya estaba lisa. Desperté a mi hija, sino ella no me dejaría dormir en la noche, estábamos jugando cuando escucho unos golpes en la puerta.
Al abrir me encuentro con poche con la misma ropa de la oficina.
Calle: ¿No te cambiaste de ropa?
Poche: No, además me pondría algo parecido a este blazer, blusa, pantalón de tela y sería lo mismo (me dijo con vos neutra).
Calle: Está bien (tomé mi bolso y la pañalera de Emilia, pero poche me la quitó para que yo llevara a mi hija).
Poche: ¿Llevas todo lo que necesitas?
Calle: Sí, ahí está todo.
Una vez en la limusina nos dirigimos hacia la cena. Me sentía un poco nerviosa por conocer a los Garzón. Solo esperaba que a mi jefa no se le ocurriera besarme frente a su familia, no me sentía preparada para poder fingir aún más, esa noche.
Poche: Toma antes que lo olvide.
(Dijo Poche, sacándome de mis pensamientos. Me entregó una caja pequeña, la abrí esperando un anillo grande, pero me quedé sin palabra). Era un anillo hermoso, era de oro blanco sencillo, pero se notaba que era fino, poseía dos tiras delgadas trenzándose hasta un pequeño diamante.
Calle: Esto es... hermoso.
Poche: Encontré un punto medio entre nuestros gustos. No fue fácil pero sabía que te gustaría.
Calle: Yo...gracias Poche. Toma (Le entregué la caja) pónmelo.
Poche: ¿Para qué quieres que te lo ponga? (me preguntó extrañada por mi petición).
Calle: Posiblemente sea la única vez que me case, así que lo único que quiero es que sea mi prometida la que me coloque el anillo, así que ponlo (le dije sonriendo y extendiendo mi mano emocionada) no me moveré hasta que lo coloques.
Poche: Eres...posiblemente la mujer más extraña que he conocido (tomó mi mano y me colocó el anillo) listo oficialmente eres mi prometida.
Por un momento, las dos nos quedamos observando mi mano con el anillo siendo sostenida por la de ella. Su prometida. Estoy viendo nuestras manos juntas, cuando siento su ojos en mí, levanto mi mirada y la veo observándome; baja su mirada a mis labios y sentí una corriente de anticipación en todo mi cuerpo. Esto es algo nuevo, solo siento su mano deslizarse sobre mi mano, rozando el anillo mientras su mirada se mantiene en mi boca, bajo la mía a sus labios inconscientemente y por un momento deseé que me besara, pero fue ese mismo deseo lo que me hizo alejarme. Es normal que me sienta atraída por mi jefa, pero debido a las circunstancias, esa atracción no se puede convertir en nada más.
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Casada con mi Jefa || Caché {Adaptación}
Ficțiune adolescențiDaniela Calle jamás espero ser madre tan joven, pero la muerte de su mejor amiga la obliga a serlo; con miedo a ser el fracaso que dicen sus padres que es, ella se arriesga a ser la madre de Emilia, pero solo hay un problema: servicios sociales. Mar...