Louis Tomlinson y Harry Styles son una pareja inmensamente feliz. Años después, esa felicidad se ve truncada debido a un grave accidente de tráfico en el que la memoria de Harry se ve seriamente afectada. Esto hará de ellos dos extraños, haciéndose...
Harry vivía en una nube desde que su esposo había cambiado su actitud con él.
Este no le había dado muchas explicaciones de su cambio repentino pero ya daba igual, al fin volvían a ser uno.
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Las dudas de Louis se habían despejado de un plumazo pues ya sabía la verdad de que Harry nunca había estado con Niall y que siempre lo había amado aunque se hiciese el difícil y se comportara como un gilipollas durante su amnesia.
Había decidido hacer borrón y perdonarlo, tan solo había una cosa que no tenía preocupado y esa era el volver a andar, por ello había estado buscando otras opiniones médicas y había dado con una clínica en Houston, donde podían operarlo y tener una posibilidad de volver a andar, para sentirse un hombre completo nuevamente.
El viaje fue angustioso pero todo resulto bien pues tras su evaluación, los médicos aceptaron intervenirlo para devolverle su capacidad de andar.
Finalmente la operación fue todo un éxito, aunque aún tenía un duro camino por delante pues debía someterse a una intensa y dolorosa rehabilitación.
Tres meses después
Louis estaba nervioso, esa sería su última consulta en ese hospital, donde había pasado mucho tiempo.
—Bueno, Louis...me alegra decir que todo está perfectamente bien...has trabajado muy duro en tu rehabilitación y eso ha dado sus frutos...por fin podrás irte.
—Gracias doctor...muchísimas gracias—agradecieron los dos muy felices, saliendo de allí radiantes de emoción.
Ya estaba totalmente recuperado, así que el feliz matrimonio, cogió un taxi y rápidamente emprendieron el camino hasta el hotel, para hacer sus maletas y regresar por fin a casa.
Ya en el ascensor, los besos y caricias se volvieron más hambrientas, entonces Harry elevó a Louis hasta su cintura para que este entrelazara sus piernas en él y le atrapó ferozmente la boca, besándolo intensamente hasta que las puertas se abrieron.
-¿D-Dónde ésta la habitación Lou-Louis?- preguntó Harry jadeante por la excitación, parando el ferviente beso.
-Es a la de-derecha Ha-Harry...la 228...¿y-ya te has o-olvidado?- dijo Louis riéndose mientras recuperaba el aliento.
El ojiverde caminó con decisión por el pasillo con Louis en sus brazos, mientras éste besaba su cuello y sus clavículas mandando corrientes a su más que abultada polla.
Llegaron por fin nuevamente a la habitación del hotel y Harry lo soltó despacio encima de la cama, acto seguido se quitó la chaqueta, la camisa, los zapatos y los pantalones, luego le tiró de los pantalones al ojiazul, se subió a la cama y gateó por su cuerpo hasta quedarse cara a cara encima suyo.
-Eres tan perfecto, cariño...no puedo esperar a llegar a casa ...Quiero verte gozar debajo de mi, mientras te follo.
-¡Oh Dios!, Si...si Ha-Harry, fólla-me ahora- exclamó Louis muy excitado.
El ojiverde no necesitó más y empezó a besar y a morder el cuello y las clavículas de Louis, provocando excitantes y dulces sensaciones en este.
El abogado jadeaba y suspiraba enloquecido por el tacto de Harry, mientras sus miembros se frotaban causando estragos en sus sentidos y en sus humedecidos sus boxer.
El ojiverde bajó por el torso de su esposo, besando y mordiendo cada centímetro de su suave y delicada piel, entonces llegó a los boxer y lentamente se los quitó desvelando el maravilloso jardín de locura que éste tenía entre sus piernas.
El ojiverde se las abrió y besó el interior de sus muslos, luego agarró su polla y se la metió entera en la boca, la chupó y la lamió causando estragos en Louis, el cual se retorcía de placer agarrándose a los barrotes del cabecero.
La entrada de Louis era perfecta y rosadita y estaba deseosa de atención, así que Harry chupó uno de sus dedos y lo introdujo poco a poco entre chillidos y jadeos, que pronto se convirtieron en suspiros de placer en cuanto comenzó a meter y sacar el dedo del interior.
Poco después introdujo un segundo dedo y metiéndolos y sacándolos en forma de tijera, provocó que Louis enloqueciera más aún.
-¡Ha-Harry!... ¡jo-joder te necesito!, ¡métemela ya por fa-vor!- gritó desesperado el ojiazul.
-Ahora voy cariño, no te desesperes.... Tan solo quiero disfrutarte al máximo- dijo Harry con una voz lasciva que lo hizo estremecerse.
Después de unos besos más y roces por todo su cuerpo, el ojiverde se quitó el boxer y luego se colocó entre las piernas de su amado esposo, alineó su polla con la entrada de éste y comenzó a introducirse poco a poco.
-Aaayy Ha-rry... me due-le...¡oh Dios!.... eres enorme.
-Sssshhhh, tranquilo, mi cielo... Pronto te será placentero.
Este metió del todo su polla y esperó a que el ojiazul se adaptase a su grosor y cuando se calmó, empezó un vaivén de estocadas que sumió a los dos en un inmenso placer.
Louis rasguñaba la espalda de su marido, producto del éxtasis que sentía, mientras entrelazaba aún más sus piernas a la cintura de este, haciendo fuerza para que llegase más adentro suyo.
-Oh Dios, Ha-Harry....te amo....te amo.
Esas palabras provocaron una sonrisa en el ojiverde el cual incrementó el ritmo.
Tras unas estocadas más...
-¡Ha-Harry, me corroooo!, ¡aaahhh...!.
-Si...amor.. correte para mi...eres maravilloso.... aaahhhh!- gritó Harry corriendose también.
Las contracciones del esfínter del ojiazul habían apretado tanto su polla, que lo habían hecho venirse sin previo aviso y de forma brutal.
-Amor, eres increíble...te amo-susurró jadeante el ojiverde, saliendo del interior de Louis.
—Y yo a ti Harry.
.......
Espero que os haya gustado. Muchas gracias por leer mis historias.
