❛ ҂ 𝗛𝗢𝗠𝗘𝗖𝗢𝗠𝗜𝗡𝗚 . . .
── it chapter two fanfiction
🎈 En donde el Club de los Perdedores regresa a Derry, encontrándose con sus amigos de la infancia y con un misterio que años atrás habían dejado abierto. ❞
𝐑𝐈𝐂𝐇𝐈𝐄 𝐓𝐎𝐙𝐈𝐄𝐑 | I...
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AHORA FINALMENTE SALE EL SOL
Me recargué en el hombro de Richie con algo de tristeza, estábamos completamente mojados al igual que el resto de perdedores, luego de que la casa se derrumbara en pedazos, vinimos a Los Barrens a limpiarnos de toda la sangre y mugre que habíamos acumulado durante la pelea, había un silencio, sí, era incómodo, no tanto, cada uno nos encontrábamos en nuestros pensamientos pensando en que haríamos luego de esto.
—¿Saben qué? a Eddie no le gustaría esto—el primero en romper el silencio fue Ben.
—¿Qué? ¿limpiarnos en agua sucia?
—Sí.
—El diría que nos bañamos en bacterias—dejé escapar una sonrisa, observé a Richie que se encontraba con una expresión triste, bajé la mirada hacia sus gafas las cuales se encontraban en sus manos.
—Y nos hubiéramos reído de él.
—Sí.
—El nos estará observando, siempre lo hizo—noté como Richie se llevó las manos a la cara, lo observé en silencio sin comentarle nada al respecto, sabíamos que al que más le había dolido la pérdida de Eddie fue a el.
—¿Estoy en lo cierto, Richie?—y rompió en llanto, al igual que mi corazón se rompió en pedazos, me acerqué a el y me recargué en su hombro, los demás perdedores lo abrazarón compartiendo el mismo sentimiento que el, había sido una noche dura, duramos unos segundos así, donde solo reinaba el silencio y la mañana nos recibía con sus radiantes soles.
—Gracias, no sé donde están mis lentes, no sé quienes sean, pero gracias—y entre todos dejamos escapar una carcajada limpia al escuchar aquel chiste—Realmente no sé donde están.
—¿En serio?
—Estaban aquí en alguna parte.
—¿Alguien los ve?—los demás se bajaron a buscarlo, solo quedando Richie y yo, me acerqué lentamente a el y le sonreí.
—¿Keith?—me acerqué a el lentamente y coloqué mis manos en sus hombros, logrando que nuestros rostros queden a centímetros, noté como una débil sonrisa salía de sus labios—Hola.
—Hola—saludé con una sonrisa, analicé más de cerca sus pequeños detalles, realmente la pubertad a Richie le había dado muy bien, y para tener cuarenta años se veía bien para su edad—Estoy orgullosa de ti, eres mi orgullo—le sonreí ligeramente, el frunció su ceño y noté como bajo la mirada.
