𝗢𝟭𝟮. después de tanto tiempo

1.3K 130 20
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


DESPUÉS DE TANTO TIEMPO


Ni siquiera supe como reaccionar cuando escuché esas palabras, me quedé de piedra mientras observaba aquel banco delante de mí, escuché como mi propia respiración se volvió fuerte y ni siquiera me quise girar.

— ¿Estás bien?- escuché su voz, pero ni siquiera mi propia voz salía, me imaginé muchas formas de encontrármelo pero nunca imaginé que sea de esta forma, ¿sabrá que soy yo? no lo creo, desaparecí por 27 años, ya no soy nadie, y no lo volveré hacer.

Traté de emitir palabra pero ninguna me salía, estaba tratando de procesar todo en aquel momento, me giré por completo y solo lo observé sin emitir palabra alguna. Richie, ¿era Richie? ¿era en verdad Richie o estaba alucinando? ni siquiera una idea clara se me pasaba por la mente en ese momento.


— Yo soy...eh—Intenté hablar claramente pero tenía un nudo en mi garganta, ni siquiera podía hablar de los nervios y la presión que tenía en el pecho. 

— Me haces conocida de algo, ¿nos conocemos?—hice contacto visual con el, su mirada era intrigada mientras que podía asegurar que la mía era de pánico total, traga saliva y solo deje que las palabras salieron por si solas de mi.

Era hora de ser valiente y dejar de tener miedo, estuve esperando este momento por semanas, ahora era mi momento y más si tenía en frente de mi al chico que había soñado con el los primeros días que caí en aquel lugar de perdición, al chico que me hizo ver quien era en realidad.

Era hora.

— Me llamo Keith—noté como fruncía ligeramente el ceño—Keith Morgan.


Noté como su mirada primero fue de confusión, luego de sorpresa y luego noté como de a poco su mirada se perdía, parecía perdido en sus pensamientos, un frío pasó por mi espalda y solo me dedique a mirarle sin decir nada.  Analice su rostro pero parecía no tener ningún tipo de emoción, su mirada se enfocó en mi y noté como fruncía el ceño.

— ¿Crees que es gracioso?—su tono de voz se oía molesto, me produjo un escalofrió— Puedes asustarme mentalmente pero con mis sentimientos no, por favor—sus ojos se mostraban vacíos y su tono de voz empezó hacer más apagado, me sentía triste y mal por haber producido eso en el.

— Y-yo no soy quien piensas que soy— aclaré mientras lo observaba a los ojos, el silencio en el ambiente crecía y en sus ojos parecía crecer miedo.

— Tsss—escuché como detrás de mi alguien pitaba, observé como los ojos de Richie se dilataron y me giré por completo.


Era eso, se encontraba a escasos centímetros de nosotros del otro lado del parque, llevaba cuatro globos en la mano derecha y nos observaba fijamente a ambos.

— Tsss, Richie, todo lo que se une, se vuelve a separar hasta el final de los tiempos—y esa sonrisa que me causa temor volvió a aparecer, seguido de una escalofriante risa que hizo que mi sangre se helara.

La risa hizo eco en mi cabeza y sentía como si mi cabeza estuviera siendo taladrada y golpeada, sentía un dolor horrible, antes de cerrar los ojos escuché un sonido de un globo explotar.



Abrí mis ojos lentamente, me encontraba en una habitación oscura, otra vez, no veía nada salvo que un espejo delante de mi, pero este estaba lejano, empecé a cercarme lentamente a el. Y mientras más avanzaba una persona se iba reflejando en el. Finalmente quedé parada frente a el espejo, era yo, mi yo de 14 años se encontraba parada frente a mi mientras me sonreía, tenía puesta una chaqueta verde, la misma que yo usaba siempre.

De pronto el espejo parecía bajar de opacidad cuando mi yo del pasado dejó de sonreír, una garra se posó en su cuello logrando que yo retrocediera llena de temor, Eso se encontraba detrás dándome una sonrisa gigantesca, fruncí el ceño mientras sentía como mis ojos empezaban a picar.

— ¿Por qué me tienes que hacer esto? ¿por qué?—mi voz se rompió a medida que iba pronunciando las palabras, el solo se reía mientras apretaba más fuerte el cuello de mi yo de 14 años, ella intentaba liberarse pero el ejercía más fuerza.

De pronto sentía como mi cuello era apretado con fuerza logrando que perdiera el aire, trataba de respirar pero nada funcionaba, empecé a golpear el espejo con fuerza tratando de romperlo, el reía más fuerza, su risa hizo eco en mi cabeza y en el lugar, hasta que por fin el espejo voló en pedazos, mis nudillos y manos sangraban mientras yo caía al suelo.

— ¿Por qué a mí? ¿por qué?—rompí en llanto mientras me abrazaba a mi—¡Voy a matarte! ¡lo juro por dios, que te mataré!

Sin embargo la risa del payaso siguió haciendo eco hasta que cerré los ojos finalmente.



✓ ²𝗛𝗢𝗠𝗘𝗖𝗢𝗠𝗜𝗡𝗚 ━━ richie tozierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora