mir(arte) | panwink

a de "a veces te miro dibujar"

Jihoon: 15 años.
Guanlin: 16 años.
Daehwi: 15 años.
Dongho: 16 años.

Jihoon ladeó su cabeza, el pelinegro frente a él le extendía un pincel, pero el rubio no tenía ni la más mínima idea de por qué se lo estaba dando ¿qué había dicho? Jihoon podía ver sus labios moverse pero estaba demasiado ocupado pensando en lo bonito que se veía el chico... Que realmente no podía procesar ni una palabra de las que salía de su boca.

-Mhm... ¿Jihoon? ¿sí te llamas así... Verdad?- El pelinegro lo miró con repentina preocupación, quizás había aprendido mal su nombre...

- ¿Qué...? ¡Ah! ¡Sí! me llamo Jihoon...- Habló sin despegar su vista de él, quizás Jihoon era demasiado obvio, quizás cualquier persona se daría cuenta de su indiscreción, pero para su suerte, el pelinegro era casi tan distraido como guapo.

-Decía que creo que se te cayó...- Jihoon lo miró un momento, tratando de recordar a qué se refería... ¡Ah! el pincel.

- No, no es mío... Quizás de alguien más...- El chico lo miró algo confundido, volviendo a mirar el pincel.

- Pero tiene tu nombre grabado...- El rubio volvió a mirar bien el pincel, y, efectivamente, tenía su nombre grabado, ese era su pincel, pero juraba haber guardado ese mismo pincel en su bolso... ¿o no?

- ¡Rayos! guardé el de Daehwi por equivocación, siempre dice que me robo sus cosas ahora tiene con qué decirlo.- El rubio no se dio cuenta de que estaba hablando de más hasta que la más angelical, tierna y preciosa risa salió de los labios del chico frente a él, en ese momento supo que el cielo era real y que se les había escapado el más hermoso ángel.

-Toma, sé que lo usas mucho...- Jihoon se sintió un poco mareado por la impresión, sonrojandose inmediatamente y tomando el pincel.

-¿Cómo sabes?...

- A veces te veo mientras dibujas, te distraes mucho y es chistoso.- Luego de decir eso, se fue, dejando a un muy emocionado Jihoon, sintiendose en las nubes.

Tenía que ir a contarle a su mejor amigo inmediatamente, que se había ido corriendo a su casa para arreglar antes de que su novio lo visitara, pero el rubio pensó que su amigo entendería si los interrumpía por una noticia tan importante ¿verdad?

Al llegar a casa de Daehwi, con saltitos de emoción se lanzó sobre su mejor amigo, quien a pesar de no ser un fanatico del contacto físico, lo dejaba pasar solo de Jihoon, pues sabía que este era extremadamente demostrativo.

-¡Hablé con Guanlin! ¡Hablé con guanlin! .- El rubio daba saltitos y sus ojitos brillaban con emoción evidente, en ese momento era la persona más feliz de la tierra, no le importaba verse un tanto tonto. Su amigo abrió la boca formando una "o", mirando con curiosidad al rubio e insistiendole en que siguiera.

-Me dijo "a veces te veo dibujar"...-Habló tratando de imitar fallidamente la voz del pelinegro alto, y sonriendo bobamente, acompañado por una carcajada de su mejor amigo, quien lo miraba contento.

-¿Qué más te dijo? - Preguntó entusiasmado, quizás tanto como su amigo junto a él. Quien ante la pregunta se sonrojó un poco, recordando.

-Pues resulta que tiré mi pincel y quiso devolvermelo... ¡p-pero sabe mi nombre! me dijo "te llamas jihoon" y yo estaba como "¡sí!" y Dios que lindo es...- El delgado castaño lo mirabacon ternura, pero Jihoon de pronto recordó algo.- También dijo que soy chistoso... ¿eso es bueno o malo?

-Depende del contexto...- Respondió Daehwi, levantandose para seguir acomodando su cuarto. Su novio llegaría en cualquier momento y no quería que viera ese chiquero.

-Dijo que me distraigo mientras dibujo y eso es chistoso...- Habló esta vez un poco desanimado, mirando cada uno de los movimientos de su amigo.- Se burla de mi ¿verdad?- Sus ojos se volvieron un poco llorosos, pero inmediatamente Daehwi le lanzó lo primero que encontró (que afortunadamente fue una almohada).

-¡Silencio! estabas feliz, no pienses demasiado las cosas.- Jihoon alzó la vista, dándole una mirada de cachorrito regañado.-Hablaste con él ¿o no? ¡Eso es tu mayor avance en un semestre de clases de arte! ya era hora...- Esta vez Daehwi tuvo ganas de lanzarle un zapato, porque la primera vez que hablaba con su crush inalcanzable, y resultaba que ni siquiera había sido él quien se le había acercado, a su amigo le faltaba valentía.- Además, ya puedes irte, Dongho está por llegar...- La sonrisa tonta ahora adornaba el rostro del castaño, Jihoon bufó, casi ofendido, pero también como una burla hacia su amigo.

- Me voy solo porque no quiero ver cómo se pasan babas...

-Eso dices ahora, pero cuando tengas pareja...-Jihoon hizo una mueca. Eso no pasaría, ese día nunca llegaría, porque Park Jihoon nunca en su vida volvería a tener una relación. Ni siquiera con el mismisimo Lai Guanlin.