c de "come tu helado y ya no llores."

53 14 2
                                    

Luego de haber pasado parte de la tarde con Guanlin, se fue lo más rápido que pudo a casa de su mejor amigo, sabía que no tenía que avisarle para ir, así que solo tocó la puerta, abalanzandose sobre él y dejando salir las lágrimas que ardían en sus ojos. El castaño lo miró alarmado, tomando su mano e invitandolo a pasar, lo miraba con ojos de preocupación, pensando en de qué forma iba a patear a quien sea que había herido a Jihoon.

-No q-quier-ro sentir-r esto.- Jihoon hipaba mientras abrazaba la almohada de su amigo y este pasaba su mano por su espalda con dulzura.

-¿Sentir qué?- El castaño preguntó, llevando su mano libre a la cabellera rubia del más alto.

-¡No quiero q-que me gust-te Guanlin!-  El rubio que ya se había calmado un poco, volvió a explotar en llanto, llevando una manito a su rostro para secar brucamente las lágrimas que parecían querer cesar.

-¿Por qué no? ¿te hizo algo? ¿fue malo contigo?- El más alto negó con la cabeza, haciendo pucheros al mirar a su mejor amigo.

-Me gusta mucho...- Y ahí Daehwi, sin necesidad de más palabras, comprendió. Jihoon amaba tener crushes, le gustaba la sensación de nervios al verlos, también estar constantemente pensando en ellos, pero Jihoon solo había tenido una relación estable, que a decir verdad había acabado mal, con el corazón del rubio muy lastimado, desde entonces Jihoon prefería los crushes momentáneos e inalcanzables, cómo pensaba que lo sería Guanlin, pero resultaba que Guanlin estaba dispuesto a jugar con su mente y confundir absolutamente todos los sentimientos de Jihoon, lo había hecho sonrojar y lo había llamado "bebé". El rubio se encontraba en zona roja, zona de inminente peligro y debía salir de ahí corriendo, porque él no quería una relación, no quería enamorarse, no quería más corazones rotos.

El castaño lo abarazó, quedándose de esa forma algunos minutos, si alguien entendía cómo se sentía era Daehwi, pues él también había logrado desarrollar una total repulsión hacia las relaciones, aunque claro, eso era antes de Dongho. Pero aún así, entendía y sentía ganas de proteger a su amigo.

-Jihoonie, no puedes huir de los sentimientos por siempre... Sé que da miedo, pero no lograrás nada escapando...- Jihoon se quejó, escondiendo  su rostro en el cuello de su amigo, negando repetidas veces con su cabeza.

-No quiero que Guanlin me guste tanto ¿y si no le gusto yo? o peor ¿y si también le gusto? ¿qué haré entonces?

-Entonces, deberías darle una oportunidad de que quizás te muestre otra forma de ver el amor...- El rubio lo miró, alzando una ceja y volviendo a negar rotundamente con la cabeza.

-¡Ya sé qué haré!- Volvió a hablar, ignorando por completo el consejo de su amigo.- Voy a evitar a Guanlin a toda costa, hasta que ya deje de gustarme...- Daehwi sentía ganas de pegarse contra la pared, su amigo podía llegar a exasperarle, pero después de todo era su amigo, y si no apoyaba sus delirios ¿en qué lo convertía eso?

-Pues bien, haz eso mejor.- Habló rodando los ojos y levantándose para ir a la cocina, regresando con un pote de helado y unas cuantas frituras.- Veamos una película...-Extendió el pote de helado al mayor de los dos, viendo cómo sus ojos se comenzaban a nublar de nuevo, sin siquiera mirarlo.

-¿Y si no me deja evitarlo...?

-Entonces yo le dejo claro que te deje en paz o voy a pegarle, ahora ¡come tu helado y ya no llores! me parte el alma verte llorar...-Hizo un puchero, al que el rubio respondió con una sonrisa de ternura. Tomó el helado y se dispuso a comer mientras veían la película.
Esa tarde Jihoon pudo reirse a carcajadas como si no hubiese llorado, porque si había una persona en el mundo que podía hacerle olvidar todos sus problemas, sin duda era Lee Daehwi, su mejor amigo.

mir(arte) | panwinkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora