𝐵𝑎𝑛𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝐸𝑠𝑝𝑒𝑟𝑚𝑎 [Namjin] #1

🎈Capítulo 39.🎈

La zapatilla de Namjoon se estampaba en el suelo con desesperación. Estuvo buscando a Seokjin por todos lados, había ido a casa de Jungkook, Taehyung y de Yoongi y Hoseok, pero no estaba allí. No sabía a donde más ir, así que prefirió regresar a casa para asegurarse de que el mayor no esté en el lugar, pero no. No estaba.

Estaba por llamar a la policía cuando escuchó ruido de llaves y después la puerta abriéndose. Casi saltó de su lugar para correr a la entrada.

—Descansa bonito y piensa en lo que hablamos... —dijo mientras dejaba un beso en su mejilla.

Namjoon se quedó mirando la escena sin saber que hacer. Seokjin terminó de cerrar la puerta para ahora girarse y toparse con el moreno.

—Nam... Perdón por... —no logró seguir hablando.

Namjoon se había lanzado a sus brazos para envolverlo en un cálido abrazo, se quería asegurar que Seokjin estuviera bien. Sea quien sea la persona que le había llamado por teléfono los estaba vigilando. No le gustó que Seokjin estuviera con Kyung, pero a la vez estaba agradecido de que todo ese tiempo estuvo con él y no en las manos de algún psicópata.

Seokjin abrió los ojos grandes al recibir ese gran abrazo. El moreno no tenía intención de soltarlo y lo entendía, seguramente lo había preocupado. Kyung no le había dejado llamarlo o enviarle un mensaje para avisarle que estaba con él, ya que el chico se empeñaba en ser empalagoso y llenarlo de besos.

—Estás bien... —suspiró tranquilo—. Pensé que les había sucedido algo —dijo mientras dejaba varios besitos en su cabello para ahora bajar a su vientre.

Nuevamente Seokjin volvió a sentir esas cosquillas en su vientre seguido de sus bebés que se movieron al escuchar la voz de Namjoon.

—Nam, estoy bien. Estamos bien —sonrió—. Lo siento por no avisarte, Kyung solo llegó a la pastelería y me llevó donde él.

—Me dijeron que te envío un mensaje que te puso mal para después verte siendo casi arrastrado por ese chico... ¿Ustedes están...?

—No, Nammie, todo tiene una explicación... —entrelazó su mano con la del moreno para caminar a los sillones de la sala—. Estaba terminando en la pastelería cuando me llegó un mensaje, pensé que eras tú avisándome que estabas afuera pero luego me di cuenta de que era Kyu. Sí, tuve un cambio drástico de ánimo... Me envió un mensaje demasiado largo donde me decía que estaba aquí, que me había extraño, que quería pasar por mí y muchas cosas demasiado empalagosas —se rio un poco—. No supe como sentirme, en verdad quería salir del trabajo y venir a casa contigo —sus manos seguían entrelazadas, Seokjin repartía pequeñas caricias en las manos del moreno sin despegar la mirada de la de él.

Namjoon sonrió mientras sus mejillas se sonrojaban. Otra vez no, su corazón latía fuerte y sus manos y labios picaban.

—Pero me insistió en que quería llevarme a cenar, entonces muy a mi pesar acepté, por eso te dijeron que casi fui a rastras. No quería ir con él —suspiró—. Y no, Kyung y yo no estamos juntos, no somos nada, lo único que nos une son mis bebés.

—Tarde o temprano se enterará, entonces querrá que tú y él... —guardó silencio. Seokjin negó rápidamente.

—No lo amo, Namjoon —su mirada buscó la del moreno, tenía la necesidad de dejarle en claro que Kyung y él no eran nada—. Se que estoy metido en un gran lío, no quiero que cuando se entere me los quite o que me quiera obligar a casarnos porque solamente nos engañaríamos. Aunque yo... Haría lo que sea por mis bebés... Condenándome a él solo porque ellos sean felices y tengan a su segundo padre... —una lágrima bajó de uno de sus ojos.