Icor

Hipnos

No estoy despierto.
El dios de los sueños camina por un páramo lleno de criaturas que bailan y gruñen y le agradecen y lo maldicen por su presencia.
¿Cómo distinguir la realidad de la ensoñación?

No estoy dormido.
¿Cómo es posible crear universos con los dedos llenos de arcilla?
"Soy un dios" se recuerda todos los días. "Puedo destrozar mentes y crear imperios en mi nombre con solo desearlo".
Pero no tiene sentido hacerlo cuando no tienes noción de qué es lo que vive.

No estoy vivo.
La inmortalidad pesa como un yunque sobre los hombros de los eternos
y lo que algunos consideran un don, no hace más que quitarle el significado a los que caminan en círculos.
La vida pasa como un parpadeo.
La vida no existe.

No estoy muerto.
Hipnos fue criado entre la oscuridad y las almas arrancadas de los cuerpos mientras yacen en el lecho por la noche.
El dormir no es muy diferente a la muerte.
La muerte no es muy diferente a la vida.
La vida no es muy diferente a tener los ojos abiertos.
Tener los ojos abiertos no significa no estar dormido.