Había pasado una semana aproximadamente y Sung tenía ya dieciséis años. Lamentablemente a su cumpleaños MinHo no asistió, no entendía el por qué si sus citas con sus doctores eran los días Jueves, no sábados.
Había invitado a MinHo a varias salidas al parque durante la semana, pero este solo aceptó una. Una sola de casi ocho. Se sentía bastante mal, ¿y si ya se había aburrido de él? Sentía ganas de llorar cada vez que se lo preguntaba, nisiquiera en ese día habían cruzado palabras siendo que hace una semana atrás ambos compartieron muchos besos y demás, ¿qué estaba pasando? Nisiquiera sabía si estaba siguiendo bien su tratamiento con sus pastillas, su corazoncito dolía cada vez que iba a almorzar al lugar y MinHo no aparecía nunca, ¿estaría comiendo bien?
A veces lo veía caminando junto a Felix y otras veces cuando intentaba acercarse parecía que huía de él, realmente estaba decaído con todo lo que estaba pasando a pesar de nisiquiera entender realmente qué estaba pasando.
Se sentó sobre el piso del salón de baile y puchereó al ver que estaba solo otro día almorzando. Miró a la entrada, viendo a SoonIe quién iba a hacerle compañía.
O quizá solo robarle el almuerzo.
—¿Has visto a MinHo Hyung? —preguntó al felino, quien maulló en su dirección y refregó sus orejitas junto a su cabeza felina con uno de sus muslos. —Estás mimosa hoy, eso es extraño —Han rió un poco y comenzó a morder su sandwich.
El sonido de pasos acercándose hizo que levantara su mirada ilusionado, pero al toparse con el rostro de Felix no hizo nada más que bajar su mirada sintiéndose estafado por el destino. El de cabellos anaranjados pasó sin más y se sentó justo en frente del de mejillas regordetas para finalmente ver como SoonIe se acercaba a él y lamía la mano del recién llegado.
—¿Qué tal, JiSung? —el de voz gruesa pero cara de muñeco habló, ganándose nuevamente la triste mirada de Han.
—Bien... ¿qué hay de ti? —preguntó Sung en voz baja. Era raro que la única persona que hablaba con MinHo le hablara, realmente lo extrañaba mucho.
—Iré al grano —el de pecas bajó su mirada levemente y la ansiedad de JiSung se alzó de manera casi instantánea. —MinHo ya no habla conmigo hace tres días, ¿sabes que le está pasando?
—Estás bromeando, viejo? Conmigo no ha hablado en una semana —puchereó el de mejillas regordetas. —No sé por qué, lo he invitado al parque mil veces y solo me dijo que sí una vez, fue antes de ayer y se veía... Débil —dijo y vió como SoonIe maullaba en dirección a la puerta. Le restó importancia y continuó hablando, haciendo que el gato lo mirara con algo de odio impregnado en su rostro; como si estuviera decepcionado. —Tenía muchas ojeras y sus ojos estaban algo cansados, quizá ha estado ocupado con algo, no lo sé...
—¿No puedes intentar acercarte? —Felix inquirió y Sung escuchó con atención lo que el otro quería decirle. —Es decir... Aunque yo lo conocí primero, te conoce más tiempo a tí. Debe tener más confianza contigo —el de pecas sonrió y en ese momento Han supo que Felix parecía tener un sol en su boca, porque cuando sonrió se sintió bastante seguro y confiado. Quizá ya entendía por qué era el único amigo de MinHo, porque tal vez ninguno de los dos era igual al resto; fríos y mecánicos, como robots.
Los minutos pasaron y estaba decidido, iba a buscar a su Hyung para hablar con él costara lo que costase, porque él iba decidido y siempre que Han JiSung se decidía algo lo haría incluso si fuera la última cosa que haría en su vida.
Caminó por el pasillo con normalidad por los cursos un año mayor que el suyo. Había bastante gente fumando y perdidos en sus propios mundos, era casi aterrador verlos. Abrió la puerta del salón de su Hyung y pudo ver que ahí no había nadie más que la oscuridad y soledad unidas. Hizo una pequeña mueca en sus labios, logrando así que una de sus mejillas se abultara más que lo normal.
Iba a retirarse de ese ligar pero una mano lo detubo, haciendo que algo en el se removiera haciendo que se sintiera bastante nervioso. Alzó su mirada y vio a uno de los chicos que solía esparcir rumores de MinHo cuando este era un pequeño niño todavía.
—Si estás buscando al esquizofrénico deberías irte de aquí, pero si estás buscando algo más puedes.. —el chico alto alzó una de sus cejas, intentando dar a entender algo que nunca logró captar.
—Vengo a buscar a MinHo Hyung —dijo y se soltó con molestia de la mano del otro. Por el trato que había usado hacia Lee supuso que aún seguía siendo el mismo imbécil de siempre y que el tiempo no lo había ayudado a recapacitar.
Otra mano tomó su muñeca y lo arrastró hasta una pared. Sintió su espalda contra esta y vió como tres personas se le acercaban. No sabía qué intenciones tenían pero se asustó bastante, ¿dónde estaba MinHo? Él solo quería saber donde estaba y abrazarlo fuerte, sentir que estaba ahí para él. En cambio la vida le dió una situación totalmente contraria, tres personas que seguro iban a abusar de el, no importa de que manera iban a hacerlo, que se les notaba en sus rostros.
—Déjenlo —la voz de MinHo se hizo presente. Este lucía algo cansado, pero estaba dispuesto a hacer lo que sea para que soltaran al fin a Han.
Una oleada de 'uhh' se hizo presente, seguramente eran los demás de sus clases mientras estaban rodeandolos, viéndolos como si nunca antes hubieran visto a cinco personas teniendo un conflicto.
—¿Y si no qué? —el que parecía ser el lider del grupito se acercó a MinHo, haciendo que este retrocediera un pequeño paso. —Ve a joder a tus alucinaciones, a mí no me juegas el papel de alguien fallado mentalmente, yo sé que te has estado drogan.. —y un puño aterrizó sobre el pómulo de aquel imbécil.
MinHo había golpeado al fin a la persona que le hizo daño toda su vida escolar. Se sentía... Libre.
—Déjenlo —volvió a decir mientras ahora veía en dirección a los otros dos, quienes no aceptaron la orden de Lee pero sí la de su 'lider' cuando este se levantó. Los tres se fueron con recelo, dejando a JiSung tranquilo.
Este corrió hasta MinHo y lo abrazó con fuerza, como si su vida dependiera de mantenerlo entre sus brazos. Lee lo dudó un poco pero aún así correspondió a aquel abrazo, sintiéndose finalmente bien después de muchas noches sin pegar una pestañeada.
—¿Por qué ha estado evitándome, Hyung? —se atrevió a preguntar, pero MinHo guardó silencio mientras seguía abrazando el delgado cuerpo del menor. Se sentía tan bien abrazarlo que no quería decir ni una palabra que sirviera de doble filo para él, porque después en la noche sus amigos harían lo posible por mantenerlo despierto nuevamente.
Aunque bueno, ya había roto una regla al ignorarlos para ir a 'salvar' a su pequeño de aquellas malas personas que querían hacerle daño.
ESTÁS LEYENDO
Esquizo | MinSung
Fiksi PenggemarJiSung se fija en un niño de un curso mayor al suyo, el cual tenía amigos imaginarios | MinSung