No Es Un Sueño {Fanfic Manuel Turizo}

Capítulo 8

Familia Turizo

Desperté debido a que el auto se hizo hacia adelante, abrí los ojos de golpe y vi que estabamos en un bosque.

Dormí todo el camino que no sentí en que momento llegamos al bosque.
El bosque parecía mágico, los árboles eran grandes y sus copas parecía inalcanzables. Había un camino marcado por los carros que pasan por ahí, cuando llegamos a un claro del bosque pude ver un pequeño lago, el agua se veía tan cristalina y al otro lado del lago se veía como un pequeño embarcadero.
Llegamos al frente de ¿la casa?. Eso no era una casa, era una mansión y es que solo a mi se me ocurre pensar que Manuel solo tenía una casa en el bosque.
Pero me asombro que mientras pasamos por el bosque habían unas cuantas casas, parecía una pequeña colonia.

Manuel me tomó de la mano con mucho cuidado y se acercó a mí oído

–Esta es tu casa y nuestra manad... Tu familia mi luna–vaya que le gustaba decirme así.

Me sonroje un poco y bajamos para entrar a la mansión.
Llegamos y todo parecía de película, un salón grande que era la sala y varios pequeños pasajes que supongo que llevaban a las habitaciones.
Mientras mi boca caía por el suelo no escuche cuando Manuel me hablaba

–Quiero presentarte a mi familia y explicarte lo que somos para que entiendas que significa para mí, mi luna.– Dijo en un tono suave acariciando mi mejía.

Y es que sigo pensando que es un sueño, mi cantante favorito, al hombre que más amo esta junto a mi, al que siempre soñé que me cantará al oído mis canciones favoritas ahora lo podía hacer.

Mientras pensaba nos dirigíamos en uno de los tantos pasillos.
Me atreví a preguntar
–¿A dónde vamos? – estaba muy nerviosa y no sabía el porqué.
–Tranquilizante qué me dejaras sordo con tus latidos tan fuertes y acelerados. –río dulcemente– Vamos al despacho – tomó mi mano de una manera autoritaria y suave a la vez.
–Vamos hacia un... ¿Despacho?–
–Todo estará bien mi pequeña–

Llegamos y ahí estaban... La familia Turizo completa, una señora muy amablemente les servía una taza de alguna bebida. 

Repasaba el despacho una y otra vez hasta que vi algo que me llamó la atención.

Había un cuadro grande de ellos juntos pero había algo que me extraño, pero a la vez me llamó demasiado la atención.
Un lobo igual a mi dige estaba en una librera. Pero ¿porque mi dige se parece a esa figura? O solo será una casualidad.

Omití eso y seguí caminando agarrada de la mano con Manuel hacia donde estaba su madre, papá, Julián y... Mariana. Si era ella, ¡Dios! Es más bella en persona.
Sonreí tímidamente.

–Buenas Tardes– sentía mis mejías arder de lo apenada que estaba.

–Mamá, papá es ella. Ella es mi mate.
Otra vez esa palabra siempre que la decía me daba como un cosquilleo en el cuerpo.

–Es muy bella– volteo a verme muy sonriente. –¿Verdad que sí querida?–

–Por supuesto que lo es, y su olor es muy dulce como su rostro.

–¿Mi olor?–voltee a ver a Manuel. El sonrió y asintió.

–Si, y ella es así mamá–

Nos invitó a sentarnos con ellos, hablamos de todo un poco. Pero les impresionó al momento que les dije que estudiaré una Licenciatura en Veterinaria. Voltearon a ver a Manuel y el sonrió ampliamente.

–Les dije que es perfecta. Mi mate es perfecta–

No sabía de lo que hablaban así que con mucha vergüenza pregunté

–¿Qué es mate?

Su madre volteo a ver a Manuel y le dijo
–Es momento que le cuentes la historia hijo.
Manuel se levantó y fue a traer el libro que había llamado mi atención desde que entre al despacho.

–Después de decírtelo espero que así me aceptes –

Le conteste mentalmente, ya que sabía que el escucharía. Pero aún no entiendo cómo lo hacía
-Siempre lo haré mi lobito

Sus ojos se tornaron de un color casi amarillo, nunca se los había visto así, salvo una vez.
Sonrió malicioso y contesto mentalmente
–Eres bellísima y sólo mía.

No pude evitar sonrojarme y él lo noto.

Abrió el libro y empezó...