Volamos en círculo sobre el centro de Manhattan, había truenos y relámpagos y me daba muy mala espina.
Quirón nos había advertido que no podíamos volar ya que era territorio de Zeus y podría matarnos.Era demasiado hermoso, incluso más que el palacio de Hades (y eso que nunca se lo he dicho a nadie).
En las callejuelas había de todo, semidioses, espíritus de la naturaleza y dioses menores que iban y venían de todos lados.
Me llegó el olor a flores y me pareció repugnante, me hizo recordar a la horrible de mi madrastra.
Los pegasos nos dejaron en el patio de enfrente del palacio donde se encontraban los dioses.
Las puertas de plata emitieron un estruendo y se abrieron.Tragué grueso, nunca había visto a todos los dioses y esta vez todos estaban juntos y me atemorizaba bastante. Decididos por fin, nos adentramos los cuatro.
Había doce tronos enormes en forma de U, como las cabañas del campamento. En el techo había un cielo con todas las constelaciones, incluyendo la de Zoë.
Me había acostumbrado a ver a Hades medir cuatro metros cada vez que visitaba el Inframundo, pero ver a los Olímpicos de ese tamaño me ponía nerviosa.—Bienvenidos, héroes —dijo Artemisa.
—¡Muuuuu!
Había una esfera de agua suspendida en el centro de la estancia, el taurofidio nadaba alegremente. Y Grover estaba de rodillas ante el trono de Zeus.
—¡Bravo! —nos dijo Grover—. ¡Lo habéis conseguido!
Iba a correr hacia nuestra dirección, pero recordó que le estaba dando la espalda a Zeus, lo miró pidiéndole permiso.
—Anda, ve —dijo Zeus sin prestarle atención mientras miraba a Thalía fijamente.
Grover trotó hacia nosotros, solo resonaban sus pezuñas en toda la sala.
Grover me abrazo y después a Annabeth y Thalía. Tomó a Percy de los hombros.
—¡Bessie y yo lo conseguimos, Percy! Pero has de convencerlos. ¡No pueden hacerlo!
—¿El qué? —preguntó Percy.
—Héroes —irrumpió Artemisa.
La diosa bajó de su trono adoptando nuestro tamaño, convirtiéndose en una niña de nuevo.
—La asamblea ha sido informada de vuestras hazañas —nos dijo la diosa—. Saben que El Monte Othrys se está alzando en el oeste. Conocen el intento de Atlas de liberarse y el tamaño del ejército de Cronos. Hemos decidido por votación actuar.
Los dioses murmuraron entre ellos.
—A las órdenes de mi señor Zeus —prosiguió Artemisa—, mi hermano Apolo y yo cazaremos a los monstruos más poderosos, para abatirlos antes de que puedan unirse a la causa de los titanes. La señora Atenea se encargará personalmente de que los demás titanes no escapen de sus diversas prisiones. El señor Poseidón ha obtenido permiso para desencadenar toda su furia contra el crucero Princesa Andrómeda y enviarlo al fondo del mar. Y en cuanto a vosotros, mis queridos héroes...
Artemisa se volvió hacia los dioses.
—Estos mestizos han hecho un gran servicio al Olimpo. ¿Alguien de los presentes se atrevería a negarlo?
Miré a cada dios que se encontraba en la sala. Zeus llevaba un traje rayado de negocios, tenía barba y sus ojos chispeaban energía. A su lado se encontraba Hera, con el cabello plateado trenzado sobre su hombro y un vestido multicolor estilo pavo real.
A la derecha de Zeus, estaba Poseidón, el padre de Percy, y vaya que tenían buen parecido. Llevaba un short playero y una camisa hawaiana junto con sandalias. Estaba bronceado y tenía una barba oscura y ojos verdes como los de Percy.
Herefesto le seguía, tenía una abrazadera de acero en la pierna, la cabeza deformada y barba castaña y desaliñada.
Hermes estaba ahí, nos guiñó un ojo. Llevaba un traje y no paraba de revisar los mensajes de su caduceo que era un teléfono móvil.
Apolo estaba con sus gafas de sol puestas, llevaba los auriculares de su IPod puestos, nos levantó los pulgares.
Dioniso jugaba con una ramita de vid, algo aburrido. Y Ares nos veía ceñudo mientras le daba filo a su cuchillo.
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Julie y la maldición del Titán [libro 3]
FanficJulie y sus amigos reciben un llamado de ayuda por parte de Grover que acuden rápido al auxilio. Una mantícora intenta secuestrarlos y llevárselos ante el general enviado por Cronos, pero, gracias a la ayuda de las cazadoras de Artemisa logran esca...