Capitulo 25 "quédate mamá"

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En el lujoso restaurante de ciudad Aron, una dama era sostenida fuertemente entre brazos, la gente del lugar se acumulaba al rededor de la dama, su acompañante pedia ayuda, necesitaba hacerla reaccionar, el caballero misterioso miraba a lo lejos lo acontecido con una sonrisa satisfactoria en sus labios y todo esto pasaba justo cuando Johnny no se encontraba cerca.

Los chicos seguían sentados en el pastizal obsevando el firmamento, el samurái le explicaba a Johnny cada una de las constelaciones que podían ver, el rubio se sentía maravillado ante la sabiduría de su amado.

- Jackie, entre todas esas estrellas y constelaciones, se me ocurrió un disparate o te puede parecer eso pero también puede ser una fantástica idea de esas que solo puedo tener yo jum haa humm!!.

- bueno Johnny, adelante quiero escuchar tu idea. - el pelinegro miraba a el rubio con atención.

- y si nombramos estrellas?, por ejemplo, tu puedes ser esa, es bonita, puedo ser capaz de diferenciarla todas las noches de entre todas las demás estrellas, además es la más brillante, brilla tanto como tú chico bonito.

El samurai solo sonrió, colocando su dedo en su barbilla, se puso a observar todo el firmamento hasta que llegó al mismo punto.

- tu podrías ser la estrella que está a lado de la que elegiste para mí. Es una estrella grande y notable entre las otras, además brilla con tanta fuerza, esa fuerza que me has demostrado desde que te conocí y no solo hablo de tus músculos sino de la fuerza de tu corazón.

- oh Jackie... Harás que me derrita de ternura, yo no sé que decir solo, me alegra que seas la estrella que está a lado de este bombón. - las miradas de ambos dejaron de mirar el cielo para así darse un suave beso sin embargo antes de poder concretarlo una pequeña y rojiza mariquita se posaba en la nariz de Jack.

- Jackie tienes un bicho en la nariz, déjame quitarte eso de encima. - los dedos del rubio se acercaron a tomar el insecto sin embargo el samurái se alejo de inmediato.

- Johnny espera, no seamos tan bruscos, no me molesta en lo más mínimo - el pelinegro acercó su dedo a su nariz, así la pequeña mariquita camino hasta ahí sin ser lastimada.

- solucionaste el problema, como siempre sabes solucionar todo chico bonito... Chico bonito??? - el guerrero le mostraba cierta atención a la mariquita que a su vez voló de su dedo desapareciendo en el firmamento.
La sonrisa del samurái se notaba al verla volar, la nostalgia llegaba a su mente, era como si Ashi estuviera presenté, el rubio se limito a observar esa escena, disfrutaba tanto de ver a su pareja, Johnny se había vuelto un romántico, estaba hechizado por la belleza masculina de Jack algo imposible de dejar de admirar pero ese momento era interrumpido por una llamada entrante al teléfono de Johnny

- tu teléfono está sonando Johnny..

- cierto, veamos... A vaya es el profesor scoot, probablemente solo quiera un consejo para conquistar a mi mami, como han sido estás últimas semanas, no creo que sea algo importante.

- no contestarás Johnny? Y si está vez fuera diferente?.

- lo dudo chico bonito.

- deberíamos regresar, el sol se oculto por completo.

- está bien Jackie solo porque tú lo pides, debes estar cansado por todo esto bajemos de aquí. - los chicos se dirigieron al lugar donde de hospedaban, pero el celular del rubio no dejaba de sonar, Johnny solo no quieria ser interrumpido, desde hace mucho había esperado su día a solas con Jack.
El profesor Scoot estaba totalmente preocupado, Bunny no recupero la conciencia durante el viaje en ambulancia, sus signos vitales eran muy débiles, los paramédicos dijeron que el corazón de Bunny tenía taquicardia era necesario llegar al hospital pronto.
El hombre misterioso salía del restaurante, con esa sonrisa de oreja a oreja, sabiendo que su plan estaba marchando descuerdo a lo planeado.

Samurái Bravo// Soñando con mi destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora