Samurái Bravo// Soñando con mi destino

Capitulo 26 " vacío"

" quien es el bebé de mami? Pero por supuesto que eres tú"
"Honey estás enamorado y es de Jack!!""
" A mí no me importa si estás enamorado de una mujer o de un hombre, el amor sigue siendo amor de cualquier forma, a mi solo me importa que estés feliz"
"Eres mi mayor tesoro Johnny y por eso no me perdería los momentos importantes de tu vida"
" Chicos esperen un segundo,... Hijo te amo, cuidate mucho porfavor, los estaré esperando el día de mañana".

Palabras que retumbaban en el corazón roto del rubio, llorando de rodillas en el frío pasillo de ese hospital, el pelinegro intentaba acercarse queriendo dar consuelo a su pareja pero este le alejaba, estaba inconsolable acababa de perder a su madre.
El profesor Reid no daba crédito a lo que estaba pasando, porque ahora? Si todo marchaba bien, Bunny se cuidaba, seguía el tratamiento de acuerdo a lo estipulado entonces porque se fue solo así dejándolo de nuevo, tal y como se había ido su esposa hace 12 años.
Y Jack, de no ser por ella que lo acogió tan gentilmente a pesar de ser un desconocido, hubiese vagado por ciudad Aron tal y como lo hacía en su plano existencial, la señora bravo siempre le dio la confianza haciéndolo sentir como en su casa, charlaban y reían juntos diciéndole que ya era un hijo más, apoyando su relación con Johnny, sus corazones estaban de luto Bunny bravo había dejado este mundo.

El cirujano explico que no pudieron hacer más, su corazón no resistió lo que ocurrió se les salió de las manos, ahora era cubierta por una sábana a lo que el rubio corrió atravesado la puerta haciendo a un lado al equipo médico, tomaba la mano de su madre suplicando que no lo dejara, triste escena observada por ese maligno ser, su sonrisa burlona llena de satisfacción.

- y bien Johnny, quien es el idiota ahora? Jajaja!! Llora, llorar pudrete en ese maldito dolor y fortaleceme, tu y todos en este planeta comenzarán a darme fuerza para acabar con ese estupido samurái!!!

La risa del maligno Shogun se escuchaba en su pequeña guarida localizada justo bajo el árbol a dónde había llegado Jack la primera ocasión, su plan siniestro estaba en marcha, gozando del dolor de Johnny saboreando aquel amargo momento.
En el hospital el rubio era separado del cuerpo de su madre, le hacían firmar unos papeles los cuales confirmaban el desceso para así prepararla para ser entregada a sus familiares en pocas palabras ser entregada a su hijo.

Todo estaría listo el día de mañana por la mañana, Reid se ofreció a tener todo listo para el velorio de su amada, Johnny no decía ni una sola palabra.

- será mejor que lleves a casa a Johnny,  yo me encargo de todo.
- decía el profesor Scoot con la voz temblorosa a punto de quebrarse en llanto.

- profesor Scoot, yo podría ayudarlo ya que Johnny está indispuesto.

- no no, no hijo, lo menos indicado ahora es dejar solo al muchado, me ayudarás más si lo cuidas no lo pierdas de vista, te lo encargo mucho. - colocando su mano sobre el hombro del pelinegro dándole así la confianza de proteger a Johnny.

- así lo haré entonces profesor Scoot - el pelirrojo se alejaba cabizbajo soltando lágrimas de tristeza, se había ido su Bunny quien hace unas horas aún sonreía para él.

Jack seguía a Johnny, el rubio se mostraba silencioso no decía una sola palabra, caminaba en dirección a su casa, no haciendo el más mínimo caso a el pelinegro tansolo continuo su camino. Ya en la mansión bravo el rubio subió hasta la habitación de su madre encerrándose en ella dejando a Jack afuera, solo se escuchaba el devastador llanto de un hijo que acababa de perder a su madre.

- Johnny... - tocaba a la puerta el samurai pero este no atendió dejándolo afuera.

La noche termino pronto, Jack se había quedado dormido recargado en la pared de la habitación, hasta que el timbre de la casa sonó. El pelinegro despertó de inmediato y bajando a abrir, siendo el profesor Scoot quien le anunciaba que todo estaba listo, el cuerpo de Bunny estaba siendo preparado en la funeraria de ciudad Aron.