LIMERENCIA

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↬C O M P A S I Ó N↫

os podría jurar que el helado con sabor a piña es una pasada, me ayudaba en mis momentos más tristes y vergonzosos, como ahora que estaba a un lado de manuelcito, el casi besador de mis labios.

iugh, no pienses en eso.

—ya deberiaís dejar de jugar, ¿no?, veníamos a otra cosa— les dije a mateo junto con valentín mientras el que se sentaba a un lado mío me robaba una cucharada de mi postre, yo lo fulminé con la mirada —apártate, ladrón—

—te lo pago con un beso— otra sonrisa coqueta.

—prefiero ser la pobre robada, gracias— y le quité la cuchara de la boca un tanto nerviosa, cuando sentí las dos miradas de los chicos en mi.

—a la mierda, me rindo— mateo al parecer se enojó y apagó la consola, menudo tío tan inmaduro.

cuando trueno fue a buscar noséque, desvié mi vista hacia valentín, que era el más callado de nosotros cuatro, raramente lo escuchaba acotar algo, por eso pensé que era un tanto tímido, y estar con gente que no le conoce le hacía sentir incómodo.

—¿cómo conociste a estos dos parguelas?— manuel me dió un codazo y solté una pequeña risa.

—en una batalla de rap, me gustó su estilo y comenzamos a hablar, conozco de antes a replik, luego conocí a trueno— chocó los cinco con manu.

—¿ustedes batallan?— los dos asintieron. —flipo, deben de tener un talento bastante bueno—

—yo también batallo, y soy mejor que todos ustedes, pedazo de imbeciles— trueno les sacó la lengua a los chicos que estaban hablando conmigo, ellos rodaron los ojos.

—el sábado te toca con papo, y te va a romper el culo— valentín le guiñó un ojo y he de admitir una cosa.

le sale sexy.

—¿y yo?, me toca con klan, nuestra amistad puede perjudicarnos— por primera vez le escuché la voz nerviosa a replik.

cuando me di cuenta que no estaba entendiendo una mierda, me levanté del sofá para dejarlos en su conversación importante. caminé hasta mi único calendario de mi casa, que se encontraba en el pasillo. para ver cuantos días le quedaban al evento, suspiré un poco desilusionada al notar que ese mismo día tenía pensado invitar a manuel, pero supongo que fue lo mejor puesto que mi lugar probablemente sea bastante aburrido.

—eh, guapa— me giré para ver su rostro, el se acercó a mi con los labios pegados, se veía más serio de lo normal. —los boludos que están por irse me dijeron que te invitara a la fms, tengo una entrada para vos—

—¿de verdad?, no me acuerdo qué es eso pero yo encantada— le guiñé un ojo y él se rió.

me di cuenta que nuestras risas se conectaron y comenzaron a soñar al unísono, logrando un desconcierto de mi parte y retrocedí, él solo me miró raro ante tal acción.

—venga, luego podrías llevarme a ese lugar favorito— agarró mi mano sin preguntarse para acariciarla con el pulgar, qué se cree.

—trato hecho, ahora vete— le quité mi mano y lo despedí con la misma.

—ahora me echas de la casa—

¿quería pasar tiempo conmigo?, nonono. —si, tus amigos te están esperando—

—¿y si quiero estar contigo?— la puta madre.

intenté disimular pero sólo aparecía mi risa nerviosa que me jode todo mi semblante serio. —ay, sos re tierno— agarré la manga de su polerón y lo guié hacia la salida. —pero en cualquier momento llegan mis padres y necesito estar sin chicos—