14 Noviembre 2019

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Ha pasado un año desde la última vez que escribí "mi diario" y no puede creer la cantidad de cosas que me han sucedido, lo cierto es que podría enumerarlas todas y cada una y detallarlas con gran esfuerzo. Pero no

No tiene caso.

De todas formar, me he propuesto hacerlo, porque lo merezco, para liberarme de todo.

Finalmente me gradué de la universidad, fue todo muy hermoso, Eduardo estuvo conmigo todo el tiempo y aún le agradezco (después de todo) que haya hecho el esfuerzo por hacer ese viaje. De verdad, gracias

Pero como se dice, todo muy lindo pero siempre se termina, todo lo bueno acaba por irse. Él con todo el dolor de mi corazón regresó a su casa, tan lejos de mi. Pero con la promesa de volver para la boda de Ami, y eso me daba una luz de esperanza.

Pero me fui, a Puebla... finalmente me mudé y no fue tan maravilloso como pensé que sería. Tenía que haber sido una aventura, tenía que haber sido genial, tenía que haber sido un reinicio de todo. Pero no. No fue así, el departamento era muy lindo había mucho espacio, pero no era mi casa, no eran del todo mis cosas, no era mi ciudad.

Y la verdad es que no tenía mi independencia, no podía salir y pasear, no conocía absolutamente a nadie y además con la paranoia de mi madre.... prácticamente vivía encerrada. Anhelaba las salidas al super porque era salir, era aire fresco, era ver gente (aunque fueran horribles personas) no se, era algo de vida, aunque solo me durara un momento y luego regresar al frío cuarto a ver netflix.

Eso sí, me aventé películas y series a lo loco.

Finalmente llegó diciembre y yo no podía esperar más para regresar a Durango, tenía que ver a mi familia, poder salir con mis amigos, estar en mi cama con mis cosas, como antes. Y como era de esperarse mi mamá y yo huimos en cuanto pudimos.

Y si debo admitirlo, yo me despedí de Puebla para siempre, tomé la decisión de quedarme en Durango y no volver más. Afortunadamente no tuve que buscar mucho una excusa para no regresar y hasta cierto punto tenía sentido. O quizás así lo quería ver.

Saltando en el tiempo, unos 5 meses... En Mayo comencé a trabajar en una escuela de inglés... mi trabajo consistía en inscribir alumnos, así de sencillo. Y conocí a gente maravillosa, empezando por Pepito.

Finalmente en Junio pude presentar mi examen profesional y obtener mi título, pero también tuve que salir de mi trabajo. Ya no era rentable para mi y quería otras cosas para mi futuro. Al mismo tiempo una noticia llegó a mi, que mis padres regresarían de Puebla, pero esta vez se mudarían a Culiacán... Yes, mi ciudad natal... y nuevamente, querían que me fuera con ellos.

Pero rehusé, de todas formas los acompañé un par de semanas para buscar las casas y que pudieran acomodarse, cuando por fin encontramos un bonito departamento de dos plantas, básicamente una casa, regresamos a Durango. Empacaron y se fueron.

Irónicamente la vida me tenía preparada una gran sorpresa y un gran cambio porque no conforme con mi inestabilidad económica y amorosa, le dió por cambiar mi vida 360 grados otra vez.

Un correo electrónico fue el comienzo de esta nueva línea temporal en la que estoy viviendo. Finalmente terminé por mudarme a Culiacán, pero no por mis padres, no porque me quisiera ir de Durango. Si no porque un trabajo me llegó, una buena oportunidad y da la casualidad de que era allá. Difícil de creer, si. Pero así sucedió

Así que henos aquí, en Culiacán, en un nuevo trabajo, una nueva ciudad, una nueva casa y una nueva vida.

Pero todo comienza a derrumbarse otra vez. Porque no puedes ser feliz y estar tranquila por mucho tiempo.

Un Día en mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora