Los últimos 3 días han sido de los peores que he tenido que vivir, sin embargo puedo decir que también fueron buenos días.
Hace unos años sufrí una crisis emocional nivel Dios, tuve algunos problemas con mis padres, otros tantos por fuera... y por supuesto llegué al colapso nervioso en el que un muy mal día tomé la peor decisión de mi vida....
Hace una semana mi maestra de comunicación oral, nos pidió que escribiéramos un discurso porque tendríamos que hablar frente a nuestros compañeros. El único requisito que ella pedía era que el discurso tenía que tratar un tema bastante emocional para nosotros.
¿Para qué? Me pregunté a mi misma, y como si la persona frente mío leyera mi mente, ella contestó a mi pregunta no formulada. "Es para que puedan hacer un análisis de ustedes mismos, saber quiénes son y que situaciones los han marcado para ser lo que son ahora".
Para cumplir con el único requisito que me pedían, tenía que ir muy profundo dentro de mí... Después de pasar rápidamente por miles de acontecimientos por los que he pasado, llegué al día que de verdad fue significativo.
Con unos cuantos (muchísimos) kleenex logré redactar lo que sería mi discurso.
El primer día estuve muy nerviosa, no quería que me tocara pasar a mí, escuche lo que mis compañeros habían vivido alguna vez y muchos de ellos me llegaron al corazón, por supuesto haciéndome llorar.
El segundo día, simplemente no pude más, el estrés de que yo aún no pasaba y de que AUN no quería pasar me estaba comiendo por dentro, además unas cuantas anécdotas que fueron ablandando mi corazón, pero la gota que derramó el vaso, fue lo que mi compañero, Iván. Él habló del mismo tema que yo iba a tocar, pero con un enfoque que yo ni siquiera había notado que también aplicaba a mí.
Me quebré, sentí como mi corazón se hizo cada vez más chiquitito y no podía parar de llorar... simplemente tuve que salir del salón para poder tranquilizarme un poco, pero no lo logré... De camino a casa seguía teniendo ese sentimiento de vacío otra vez, comencé a asustarme, eso no era normal.
Por último el día de hoy, decidí que no podría vivir un día más con toda la presión y el estrés que estaba experimentando, esta vez.... Me ofrecí a pasar yo primero a hablar, tenía que liberarme de lo que este tema me volvía a poner mal.
Me contuve muchísimo de llorar mientras hablaba y finalmente lo logré... Pero pude notar que algunos de mis compañeros si lloraban, una de mis amigas me abrazó y salimos del salón.
Puedo sentir la libertad de mi corazón y mi mente, sin embargo sé que aún no soy libre del todo, y nunca lo seré... Ese día me perseguirá para toda mi vida... el punto aquí es que tengo que aprender a vivir con él, a aceptar y superar que es parte de mí y eso nunca va a cambiar...
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Un Día en mi Vida
De TodoSer parte de mi vida podría no ser interesante en absoluto. Más que nada es un desahogo para mí, es mas fácil escribir aquí que en otro lado.