Sleep Next To Me 💫 »MinJoong«

Cap 6: 난 당신이 좋아

🐱

Mingi mantenía su vista fija en la puerta, por la cual, HongJoong había salido minutos antes dándose cuenta de que estaba muy tarde.

Se levantó y después de cepillar sus dientes y lavar su cara, salió su habitación y bajo las escaleras, encontrándose con sus dos hermanos y HongJoong, quien parecía estar cocinando algo mientras charlaba con Miyeon.

—Buenos días, hermanito. —Saludó Miyeon con una sonrisa al ver que Mingi solo se mantenía estático en las escaleras.

—Buenoa días, Noona. —Respondió con el tono que solía utilizar normalmente y tomó asiento en el comedor, sin saludar al resto de personas que estaban allí.

No quería mirar a HongJoong, pero no tenía muy clara la razón.

—Tu desayuno. —Le dijo HongJoong con una sonrisa mientras dejaba algunos platos sobre la mesa. Sus ojos se conectaron por unos segundos que parecieron eternos para ambos, sin embargo, aquella conexión se vio rota gracias a Mingi, quien le dio un golpe no tan fuerte a HongJoong en el rostro para que desviara la mirada.

—No me mires. —Le dijo mientras volvía su rostro hacia los platos que reposaban sobre la mesa.

—¿Por qué? —Preguntó el más bajo, completamente confundido por la extraña actitud del menor.

—Solo no me mires. —Contestó mientras introducía la cuchara en su boca.

—No estás comiendo nada. —Agregó al ver que Mingi había metido la cuchara vacía a su boca. El pelirrojo la sacó de su boca sorprendido por su propia acción y sonrió para intentar aparentar que lo había hecho a propósito.

—Lo sé. —Respondió con aires de grandeza, haciendo que HongJoong soltará un suspiro y volviera a la cocina.

Mingi lo siguió con la mirada mientras comía, observando y escuchando cada detalle de la conversación que mantenían el y su hermana.

—Mingi, ¿Quieres dejar de mirar a HongJoong? Lo estás poniendo nervioso. —Dijo Miyeon molesta haciendo que el rostro de HongJoong se tornara completamente rojo debido a la vergüenza.

—No lo miraba a el, miraba el horno con aquel pastel que parece haberse quemado. —Dijo al notar que, efectivamente, había un pastel a punto de quemarse en el horno detrás de HongJoong.

—HongJoong, ve a arreglarte para ir a la escuela, me encargaré de el pastel —Dijo Minhyun quien, hasta ahora, no había participado en la conversación.—Tu también, Mingi.

Ambos asintieron obedientes y se dirigieron a sus respectivas habitaciones para darse una ducha y ponerse su uniforme.

(...)

Mingi no había despegado su vista de el camino ni un solo segundo, pero no era porque estuviese concentrado en el camino para no chocar su propio auto, la verdadera razón eran sus estúpidos pensamientos que no paraban de atormentarlo.

—Mingi...—Lo llamó HongJoong al ver el semblante que mantenía el menor. —...¿Estás bien? Puedo conducir si te sientes mal. —Se ofreció.

Mingi giró su cabeza lentamente y lo miro con el ceño fruncido, como si no entendiera sus palabras. Definitivamente algo pasaba con el menor, y HongJoong no pararía hasta dar con aquello que parecía atormentarlo.

—No, estoy bien. —Dijo mientras volvía su vista al camino.

Al llegar la escuela, Mingi dejó a HongJoong en la puerta y se fue a guardar su auto en el parqueadero.