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El primo de Tae, Suga, vivía en la ciudad, no obstante se encontraba en la zona mas peligrosa de ésta.

Aquella situación fue en parte la razón por la que Taehyung no lo visitaba a menudo, temia que tarde o temprano un grupo de pandilleros lo tomaría por sorpresa y dejaría indefensas a las niñas, al igual que sus padres.

La otra razón era que su primo había estado extraño como el infierno después de haber sido liberado de la cárcel hace seis meses: parecía deprimido y distante, como si no estuviera realmente allí. Al principio Tae lo atribuyó a la muerte de su tía, ella había muerto mientras Suga todavía estaba en la prisión, pero no parecía ser el caso. En lugar de mejorar, su primo sólo parecía más deprimido al pasar el tiempo. Taehyung se preocupaba por él, por supuesto, pero la verdad sea dicha, tenía problemas más importantes y personales en que
pensar a su alrededor y no tenía tiempo para visitar a su primo.

Pero dado que había tenido que dejar a las niñas en casa de la señora Lee antes de su turno nocturno, Tae decidió hacer un pequeño desvío y averiguar cómo  lo estaba haciendo su primo.

Tocó la deteriorada puerta de metal y su primo abrió de inmediato, le saludó con una sonrisa.

-Hola, vamos pasa- le dijo abriendo más la puerta.

Tomó a Taehyung un momento para recuperarse de su sorpresa.

-Te ves bien- dijo palmeándole el hombro y entrando en el departamento. Suga se veía genial de hecho; él siempre había sido el más apuesto de los dos.

Podrían compartir el cabello rubio y los ojos azules de sus mamás, pero era donde terminaban las similitudes. Los rasgos de su primo eran mucho más delicados - infiernos, francamente exquisito. Si Jimin hubiera visto a Suga, nunca llamaría a Taehyung princesa de nuevo.

En realidad hizo a Taehyung preguntarse, y no por primera vez, si algo... le habían hecho a su primo en la cárcel. Si los rumores sobre lo que pasaba en la prisión eran ciertos, con una cara como esa... Taehyung se estremeció.

-¿Cómo están las niñas?- preguntó Suga, alejándolo de sus pensamientos.

-Bien, intento que coman saludable y lo suficiente, hoy tengo el turno nocturno en el restaurante, así que acabo de dejarlas en casa de su niñera -

Suga se sentó en el sofá, con las piernas cruzadas, y palmeó el lugar
junto a él para que se sentara.

Sacándose la chaqueta, Taehyung tomó asiento.

-Realmente no puedo quedarme mas de 5 minutos - dijo mirando su reloj
-O voy a llegar tarde al trabajo. Sólo quería pasar a saludar y ver cómo iban las cosas... tal parece que ahora estas mucho mejor -

Taehyung extendió su brazo izquierdo y abrazo a su primo.

La puerta se abrió y un hombre entró en el departamento. Miró fijamente a Taehyung y se detuvo en la entrada.

El hombre era alto y muy guapo, tenia un poco de barba, piel levemente bronceada y unos ojos negros demasiado profundos.  Claramente era latino.

-¿Quién es este?- preguntó el hombre.

-Es mi primo, Taehyung- dijo Suga, más bien a la defensiva - Taehyung, él es Javier-

Taehyung esperó una explicación, pero no hubo ninguna.

Pero cuando Javier se acercó, inclinó la cabeza de Suga y le dio un beso, las explicaciones ya no eran necesarias.

El beso siguió y siguió, y Taehyung sólo podía mirar. Había estado bastante seguro de que Suga era completamente heterosexual. Bueno, al parecer, no.

Un Poco Bizarro [JinTae +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora