Capitulo 2

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Sentada en sobre la oscura hierba miraba atentamente a su madre en el cielo resplandeciendo con fuerza sobre ella reflejando su forma en la cristalina agua del lago frente a ella, su madre le había prohibido apartase de aquel lugar fuera de su vista, quedándose fielmente en el lugar observando algunas animales, recorriendo el lugar en cortos paseos e incluso alguna vez metía los pies al lago para distraerse en todas las noches de sus cortas visitas a la tierra.

Pero hasta ahora no había visto a ningún humano. Considero que la causa era la frágil paz que habían alcanzado hace poco.

Ooo

La había estado vigilando desde hace algunos días desde que había detectado su energía en el bosque, se dedicaba a mirarle pero nunca rebelaba su presencia, ni ella parecía notarlo.

Su rostro oculto bajo una máscara y su cuerpo cubierto por una espesa capa lo hacían indetectable juntándolo con sus habilidades sobre humanas, pero aquella chica si era lo que el sospechaba ¿no tendría ella el poder para detectarle? nunca se sintió descubierto solo veía al chica una y otra vez en el mismo lugar y sin variar importante mente su rutina.

Levanto la cabeza al oír el sonido explosivo de nos fuegos artificiales iluminando el oscuro cielo.

El festival del fuego empezaba esa noche.

Ooo

La última noche había sido la más emocionante para ella, le contó a su madre y no paraba de hablar de las luces de colores en el cielo nocturno de su última noche.

Su madre complacida de la emoción de su hija le relato todo lo referente a festividades humanas y costumbres suyas, aunque su hija aun no conforme preguntaba aún más cosas.

Ahora más emocionada que nunca esperaba el retorno de los fuegos artificiales sentada en la hierba como cada noche.

-Hey...no es por allí-

-Te digo que nop-

Unas voces se escuchaban muy cerca de su posición, ella sobresaltada se levanta y pone las manos en el pecho ansioso por lo que pasara al encontrarse con esas voces.

-Oye mira...allá-

Un hombre canoso la señalaba para que su compañero más joven se diera cuenta de su presencia.

-Linda niña, no quieres venir con nosotros...-

El hombre mayor se acercó a ella con intención de tomarla el brazo pero no pudo aunque ella no se movió.

Que pasaba con esos hombres?

Ella algo asustada retrocedió y los observo acercándosele amenazantes, cundo la mano del más joven iba a tomar la manga de su kimono otra mano lo detuvo.

Luego todo fue muy rápido, un movimiento certero del desconocido tenía agarrado a los dos hombres del cuello bajo sus brazos.

-es mejor que dejen de molestar-

Amenazo una voz profunda detrás de la máscara.

-Si...-logro decir uno, soltándolos ambos hombres se fueron trastabillando.

-Debes perdonarles realmente no son malos-

Ella aun sorprendida solo le dio las gracias al extraño frente a ella, acercándose al noto que era una cabeza más alto que ella aumentado su porte amenazante.

De pronto y para la sorpresa de la joven resonaron arriba de ellos los fuegos artificiales de aquella noche, ella feliz se dispuso a contemplarlos casi olvidando la presencia de su salvador.

El Sol y La LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora