❄︎ 24 de Diciembre

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—Lo odio, lo odio, lo odio, lo odio, lo odioooo —gruñó.

El vaso vacío de cartón que sostenían sus largos y delgados dedos fue aplastado con gran ira. Apenas quince segundos antes, había contenido un café solo bien cargado y amargo.

—Perdón, Sehun. ¿Podrías repetir eso que acabas de decir? Creo que no me he enterado —dijo con sarcasmo Jongin, mientras se quitaba la camiseta verde del pijama de quirófano y la guardaba dentro de su taquilla.

Por su parte, Sehun puso los ojos en blanco y se apoyó en otra taquilla. Él seguía llevando el pijama de algodón y el gorro de quirófano, que dejaba bien recogida su cabellera negra.

—Hablo muy en serio, el doctor Byun es insufrible. —Hizo una leve pausa—. Bueno, si se le puede llamar doctor...

Jongin terminó de cambiarse, cogió su mochila y cerró la taquilla con llave. Cuando vio la mirada llena de furia de su amigo, suspiró con resignación.

—En el fondo sabes que es un buen cirujano, uno de los mejores que ha pisado este hospital. Sí, a veces parece tener los humos un poco subidos, pero eso no quita que sea un buen profesional —razonó Jongin. Sin embargo, Sehun no pareció estar muy de acuerdo con lo que le acababa de decir su amigo, Baekhyun le caía tan rematadamente mal que no podía ver más allá de ello.

—Sólo es su primer año de especialista —refunfuñó.

Ambos salieron de los vestuarios masculinos y se dirigieron a una de las salas de descanso para personal, que se encontraba en la planta de los quirófanos. A esas horas, la sala estaba completamente vacía pues la mayoría de los profesionales ya se había marchado a sus respectivos hogares; era 24 de Diciembre y esa noche solo se quedaba haciendo guardia el personal justo y necesario para cualquier urgencia que pudiera surgir, además de los que estaban de guardia localizada.

Sehun era uno de los desafortunados a los que le tocaba hacer guardia, mientras que Jongin se consiguió librar, y aun así, decidió quedarse un poco más con su amigo antes de hacer acto de presencia en su cena familiar.

—¿Te conté lo que pasó la semana pasada con una alumna de prácticas? —preguntó a la vez que tomaban asiento en unos viejos sofás de la sala. Jongin negó con la cabeza—. Pues el martes pasado vino una alumna de la facultad a hacer sus prácticas de cirugía cardiaca.

—Prácticas —se mofó Jongin, haciendo comillas con los dedos.

—Sí, todos hemos sido una maceta durante las prácticas de la facultad. —Rió con cierta melancolía—. Pero si tenías suerte te podía tocar un buen médico que te explicara las cosas, al menos.

—Eso es verdad.

—Bueno, que me desvío. Pues la pobre chica entró en el quirófano acompañando a un residente de primer año y en cuanto el doctor Byun la vio, le dijo que se fuera, pero de una manera muy borde.

Jongin abrió los labios formando una perfecta "o" con ellos, mostrando así su asombro.

—En ese momento yo acababa de dormir al paciente y la miré, y te juro que la pobre estaba a punto de echarse allí mismo a llorar. Es que imagínate...ir todo ilusionado a tus primeras prácticas de quirófano y que un cirujano gilipollas te eche.

I hate you, but it's Christmas | SeBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora