I hate you, but it's Christmas | SeBaek

❄︎ 31 de Diciembre (Parte III)

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Sehun todavía no se podía creer lo que habían estado a punto de hacer. Tampoco se podía creer la clase de pregunta que le realizó al cirujano antes de comenzar a acercarse a su boca. ¿En qué narices estaba pensando?

Mientras el grupo ATEEZ cantaba y bailaba sus últimas canciones con una energía impresionante, Sehun estuvo sopesando la posibilidad de que Baekhyun en realidad le hipnotizó de alguna manera con sus ojos para que le besara, ya que no encontraba otra explicación posible a la inmensa atracción que sintió en aquél momento justo antes de que la televisión les interrumpiera.

Lo más raro de todo es que ninguno de los dos se sentía incómodo mientras veían el programa musical. Se encontraban de nuevo sentados en el sofá, más cerca que antes, incluso sus rodillas se tocaban y Baekhyun soltaba algún que otro comentario casual sobre los grupos que actuaban.

Era cierto que justo después de ser interrumpidos, los dos habían adquirido un color mucho más rojo que la propia sangre y las sienes de Sehun comenzaron a sudar. A pesar de ello, en cuanto tomaron asiento en el sofá, todo pasó y volvió a la normalidad. A esa extraña normalidad que crearon en la última semana, una normalidad mágica.

—¿Estás seguro de que Blackpink va a actuar o solamente me has engañado?

Baekhyun rió suavemente, saliéndole pequeñas arruguitas en los ojos, y Sehun juró que sintió algo por encima de su corazón al oírle, una especie de punzada cálida que le aceleró las pulsaciones. Esa sensación no duró más que unos segundos, así que Sehun deseó que el mayor riera de nuevo, porque era adictiva, como una droga.

—Me has engañado, ¿verdad? —insistió, a lo que Baekhyun se encogió de hombros sonriendo—. Pues qué pena no poder verte bailar.

—¿Por qué? ¿Tantas ganas tenías?

Los ojos del mayor se hicieron dos rendijas que claramente le estaban analizando. Normalmente, ante aquél tipo de mirada Sehun se habría cohibido; sin embargo, en esta ocasión sacó a relucir su media sonrisa más atractiva, haciéndole competencia a la sonrisa de Baekhyun que le mandaba flechas directas al pecho.

—Quizás.

Los dos eran conscientes de que un nuevo juego se había puesto en marcha entre ellos, un juego lleno de tensión y palabras mudas. Quien se inclinase antes a besar al otro perdería. Pero, ¿realmente existía un perdedor en ese juego?

De pronto, el fondo se fundió, quedando únicamente visible Baekhyun en su campo de visión. Los sonidos también quedaron en segundo plano, hasta los incesantes latidos de su corazón y la repentina sequedad de su boca. Iba a hacerlo, estaba dispuesto a perder en ese juego por tal de ganarse un beso de su superior.

¿Se metería en algún lío por atreverse?

Qué más daba ya eso, estaba decidido. Lo que más deseaba hacer antes de que terminara el año era besar esos labios que se entreabrieron al notar su creciente cercanía.

El tan esperado beso estaba a sólo un aliento, mas un estruendo de trompetas provocó que los dos médicos se separasen abruptamente, como sucedió en la cocina minutos atrás.

—¡Es Kill This Love! —gritó nervioso Baekhyun, y se levantó del sofá de un salto.

Sehun soltó ruidosamente la bocanada de aire que estuvo reteniendo hasta ese instante. Si Baekhyun le escuchó, hizo como si nada.

Con las mejillas arreboladas por enésima vez en esa noche, Baekhyun se colocó delante del árbol de navidad y miró a Sehun, que le observaba detenidamente desde el sofá.