I hate you, but it's Christmas | SeBaek

❄︎ 31 de Diciembre (Parte I)

1

Si Sehun tuviera que definir aquellos últimos días con una sola palabra, definitivamente elegiría "raros".

Se sentía como si le hubieran echado un hechizo y, por culpa de él, ahora viera de otra manera al menudo cirujano.

Desde que desayunaron juntos el día de Navidad, la relación entre Sehun y Baekhyun había dado un gran cambio, hasta Jongin se dio cuenta y le preguntó un par de veces a su amigo, pero Sehun lo negaba todo.

Era raro porque de pronto Baekhyun pasó de dedicarles miradas llenas de superioridad y distantes, a enseñar los dientes en una perfecta sonrisa cada vez que le veía. Si coincidían en quirófano, le preguntaba cómo había dormido o cómo le iba el día, en una ocasión, le paró por el pasillo y hablaron sobre lo que pasó con el bebé el día de Noche Buena. En aquella ocasión a Baekhyun parecía preocuparle de verdad el estado de Sehun y si ya había empezado a superarlo, pero no mencionaron la hora que estuvo el menor llorando, lo cual el residente agradeció, pues ya tuvo suficiente con rebajarse en una sola ocasión ante su superior.

No es que a Sehun no le gustase la nueva forma que tenía de tratarle, al contrario, le agradaba y ayudaba a que tuviera mucha menos tensión durante su trabajo, pero eso no quitaba que siguiera siendo extraño.

Pasaron seis días desde que desayunaron juntos y ahora se encontraban dentro del mismo quirófano, terminando la última cirugía de la tarde.

Ese día era Noche Vieja y, por desgracia, Sehun la iba a pasar solo otra vez, pero ahora de verdad.

Como ya hizo turno de noche el día de Navidad, esta vez no le tocaría de nuevo, aun así, tampoco le hubiera importado. Celebraría el Fin de Año solo en su frío apartamento pues no podía ir a la casa de sus padres, vivían en la otra punta del país y al día siguiente tenía que trabajar, así que no le daba tiempo de ir y volver a tiempo. Tampoco podía celebrarlo con amigos por la misma razón, además de que los pocos que tenía que trabajaban en el hospital ya tenían planes, como Jongin, que iba a celebrarlo con su novio, un enfermero de la unidad de oncología llamado Chanyeol.

Cuando Baekhyun cerró al paciente, se bajó del taburete al que siempre se tenía que subir para operar (debido a su baja estatura) y se despidió del equipo, deseándoles una buena entrada de año, pero no miró a Sehun.

El anestesista se quedó bastante extrañado. ¿Quizás la magia de la Navidad ya se agotó y Baekhyun había vuelto a su verdadero ser? Intentó no darle mucha importancia, ya había tenido bastantes calentamientos de cabeza durante esa semana y no quería empeorarlo. Tal vez lo dijo de forma general y Sehun estaba incluido. Pero, ¿por qué no le sonrió? Se dijo que no le iba a dar importancia, pero lo cierto era que se pasó toda la reanimación del paciente dándole vueltas al asunto.

2

Por fin, su turno del día se dio por finalizado. En casa le esperaban unas sobras frías y unos cuantos botellines de cerveza que estaba dispuesto a empinar.

Cuando fue a su taquilla en los vestuarios para cambiarse e irse, se encontró con algo, o más bien alguien, que hubiera deseado no ver.

Se trataba de Baekhyun. Se estaba peinando el pelo húmedo —al parecer había tomado una ducha— con un peine frente a su taquilla abierta, pero eso no era lo que había llamado la atención de Sehun, sino que el cirujano llevaba puesta una camisa negra abierta, la cual contrastaba con su pálida piel, y unos ajustados vaqueros que resaltaban demasiado sus trabajados glúteos (¿Baekhyun iba al gimnasio?). Ante tal imagen, le costó muchísimo tragar saliva.

«Menos mal que al menos lleva los pantalones puestos» pensó, mientras abría su propia taquilla y comenzaba a desnudarse, intentando mantenerse ajeno a todo lo que ocurriera a su alrededor. No obstante, unos oscuros ojos se posaron en él.