∆Imaginas y OS de Bakugou Katsuki∆ {Inactiva Temporalmente)

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"Eres mí arte"

Estaba acostada en la cama de la habitación que compartía con mi novio, Katsuki explosiones locas Bakugou.

Hace tiempo que nos mudamos juntos y este pequeño departamento lo hemos hecho nuestro gran hogar.

No tenía nada que hacer, veía el televisor aburrida, paseé mi mirada por toda la habitación, la detuve en el estante de un mueble, ahí había una cámara instantánea.

De niña era muy fan de la fotografía, así que cuando tuve el dinero suficiente me compré una cámara para recordar mi niñez.

Me acerqué hasta el lugar donde estaba, y claro, gracias a mi estatura tuve que pedir ayuda a unas mini-escaleras que teníamos en la habitación, supongo que se imaginaran el por qué.

Cuando la tuve en mis manos bajé hasta la cocina, donde yacía mi lindo novio sentado comiendo un poco de arroz que había hecho. Llegué hasta donde él estaba y antes de hablar frunci mi ceño para que notara lo molesta que estaba al no llamarme para comer con él.

_____- Gracias por llamarme para comer -Me hice la sufrida, él sólo me miró de arriba a abajo, después rodó los ojos.

Katsuki- Pensé que estabas dormida, así que no quise molestarte -Se levantó para servirme, pero se lo impedí.

_____- Tranquilo, sigue comiendo, yo desayuné tarde, cariño -Besé su mejilla, el sólo gruñó y volvió a comer.

Comencé a buscar por todo el comedor algo muy llamativo para tomarle una foto, algo que, el rubio explosivo no pasó desapercibido.

Katsuki- Al parecer lograste bajar tú cámara -Asentí enérgicamente- Y ahora buscas algo para tomar fotos -Lo miré sorprendida- Sólo no gastes todo el rollo, no están muy baratos que digamos -Todo lo anterior me hizo pensar que su quirk no era las explosiones, si no leer mentes o predicción.

_____- ¡Vayaaaaa! -Lo mire incrédula- No sabía que tenias dos quirks -Le sonreí tiernamente, él se sonrojó por el acto- ¡Eres como un adivino! -Mis ojos se iluminaron, él rió para después golpear levemente mi cabeza.

Katsuki- No, no soy como un adivino, para mí tú eres muy fácil de leer, eres muy predecible, enana -Hice un puchero- También sé que tienes una maldita personalidad de niña pequeña -Tomó mis mejillas y las aplasto con sus grandes manos- Ahora, mueve tú lindo culo de aquí y déjame comer -Empujó mi frente con uno de sus dedos.

Sobé mi frente y reí, siempre era así él, desde que vivimos juntos se ha hecho muy tierno y delicado conmigo y eso me fascina.

Estaba empezando a estresarme por no encontrar un buen objetivo para tomarle una foto, hasta que...

Miré detenidamente a Katsuki, se veía muy tierno comiendo, así que decidí tomarle una foto (la primera), salió la foto de la cámara y la guardé, casi enseguida tomé una segunda foto.

Su cara parecía tallada por los mismísimos dioses, me senté en el suelo admirando las dos fotografías. Katsuki molesto me gritó.

Katsuki- ¿¡Por qué mierda me tomaste dos fotos, maldita enana!? -Yo no le hacía casa, analizaba cada detalle de ellas- ¡Te estoy hablando, maldición, quiero que me conteste de una puta vez! -Se levantó del asiento y caminó hasta mí y se inclinó a mi altura- Idiota, te estoy hablado -Tomó mi mentón y alzó mi cabeza, haciendo que lo mirara.

Él se sorprendió, mis ojos brillaban mucho más de lo normal, parecían estrellados, y tenía un pequeño pero notorio sonrojo en mis mejillas.

____- Eres arte -Dije en un hilo de voz, él me miró nuevamente sorprendido con un poco de rojo teñido en sus mejillas- ¡Eres mí arte! -Ahora grité emocionada, me abalancé a él y ambos caímos al suelo, comencé a besar todo su rostro- Gracias por darme la oportunidad de estar contigo, cariño -El pequeño sonrojo que tenia antes se volvió a un gran sonrojo que cubrió de sus mejillas hasta sus orejas.

Katsuki- N-no digas esas cosas -Puso sus manos en mis caderas- Yo debería agradecerte a ti por aceptarme -Besó la punta de mi nariz.

Poco a poco me dí cuenta desde la academia que el era el indicado para mí.