∆Imaginas y OS de Bakugou Katsuki∆ {Inactiva Temporalmente)

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"Salgamos a jugar"

Estábamos saliendo de la U.A., como siempre, Katsuki me esperaba para que juntos fuéramos a nuestras casas, sólo que hoy era diferente.

Iríamos a su casa a ver una película y hacía un buen tiempo, desde la mañana hacia frío y parecía como si fuese a nevar.

____- ¡Listo! -Llegué a su lado muy sonriente.

Katsuki- Tardaste mucho, tonta -Tomó mi mano y comenzó a caminar, casi arrastrándome.

_____- Lo siento, Asui-chan me estaba contando algo que pasó con Tokoyami-kun -Sonreí al recordar como una de mis mejores amigas por fin se le había declarado al chico que tanto le gustaba.

Katsuki- No me importa -Chasqueo la lengua, rodeé los ojos.

_____- A ti nunca te importa nada -Comencé a caminar a su ritmo, lo solté.

Katsuki- Tú me importas -Dijo susurrando, lo logré escuchar y mis mejillas se tornaron de un color rojizo.

_____- Y tú a mí, K-a-c-c-h-a-n -Lo miré y le sonreí tiernamente, él sólo aplastó mis mejillas, su ceño estaba más fruncido de lo normal.

Katsuki- Ya te dije que odio que me digas así, joder -Reí, besé su mejilla y seguimos nuestro camino.

Al llegar a si casa supuse que sus padres no estarían ya que no había ningún ruido. Subimos hasta su habitación y  pusimos una película que a mi me llamó la atención, era de acción, explosiones y esas cosas, así que mi novio no discutió y la vio conmigo.

Estábamos abrazados, bueno, él me abrazaba, ambos teníamos frío así que de nuestra cintura para abajo teníamos una cobija tapandonos.

Empecé a aburrirme, así que miré afuera por la ventana y ví como las calles empezaban a ponerse de un color blanco. Mis ojos se iluminaron, golpeé a Katsuki indicando que viera afuera.

Katsuki- ¿Nunca habías visto la nieve? -Lo miré mal, él sólo sonrió de lado.

Me levanté y de su armario saqué dos grandes y esponjosos suéteres para ambos, me puse uno y le extendí en otro. Me acerqué a él, se puso rojo hasta las orejas por nuestra cercanía.

____- Cariño, salgamos a jugar -Mis ojos brillaban de emoción y eso lo notaba, suspiró, acarició mi cabeza y se puso el suéter.

Ambos bajamos tomados de la mano, parecía niña pequeña en dulcería, amaba la nieve.

Katsuki- No entiendo como quieres que salgamos haciendo tanto frío -Estaba apunto de salir cuando sentí como me abrazaba por detrás- Podemos jugar aquí adentro, donde hace calor -Beso mi cuello, me sonrojé violentamente, no dejaría que me convenciera.

_____- Sabes cuanto amo la nieve, por favor -Supliqué como niña tratando que le compren un juguete, él rodó los ojos molesto y abrió la puerta.

Katsuki- Vamos, idiota -Tomó mi muñeca y me llevo hasta afuera.

Nunca pensé que me la pasaría tan bien jugando con Katsuki en la nieve, claro que ambos terminamos resfriados por tantas bolas de nieve que nos aventamos, pero valió la pena.