Ceniciento.

Insomnio

Kyle despertó casi de un salto, miró por la ventana, aún era de noche, suspiró para si mismo y volvió a acostarse con la vista al techo de su habitación, sintió ganas de querer hacer algo, pero no sabia qué con exactitud, miró por la ventana, que daba de vista al pueblo, el futuro pueblo que él manejaría.

Definitivamente no creía ser capaz de tanta responsabilidad.

Se sentía tan abrumado y presionado para todo, pues cuando cumpla su mayoría de edad se casaría con una princesa, deberá ser responsable con todos en su pueblo y un buen líder, una sola equivocación suya podría causar un caos, no podía cometer ningún error, ¿pero y si lo hacia? ¿y si tomaba una desición mal y ya su pueblo no lo quiere? ¿y si era un mal rey? todos en el pueblo tenían muchas expectativas sobre él, expectativas que no sabia si podría cumplir.

Kyle dio otro suspiro, cerrando los ojos y tapando su cara con la almohada, odiaba pensar en ese tipo de cosas, odiaba pensar en general, sobre todo en la noche, pasaba noches sin poder conciliar el sueño por culpa de pensar demasiado las cosas, resultando en unas horribles bolsas en sus ojos y fuertes dolores de cabeza

《 Insomnio. 》 pensó

Así que se dio media vuelta en su cama aún con la cara tapada con la almohada y volvió a intentar dormir y dejar de pensar en cosas.

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- ¿entonces Kyle? ¿Qué te parece? -

Kyle se encontraba mirando su cubierto, desinteresado sobre todo su alrededor, por un momento pensó que ser el hermano menor sería lo mejor del mundo por no tener que ser el próximo rey y en cuanto envidiaba a su hermano.

- Kyle. -

- ¿Ah? -

El rey suspiró, arto de la costumbre que tenía su hijo de siempre perderse en como decía él  Imagionalandia.

- ¿no escuchaste nada de lo que te dije? -

Kyle posa su vista hacia la dirección de enojo de su madre.

- ¿Qué estas tarado hoy hermano? - Dice su pequeño hermano mirando con una ceja arqueada a su hermano mayor.

- Como sea, Kyle, te estaba diciendo que podríamos darles una invitación al Reino Steven's así tú y la princesa Bebe podrían congeniar más, ¿Qué dices? - Sheila le guiña un ojo a su hijo, cosa que pone nervioso al joven.

- Bien. -  Dice Kyle, desviando la mirada, realmente se sentía incómodo y no era la conversación que quería tener, no en ese momento, y si es posible nunca en la vida.

Su madre nota esto, y le hace una seña al rey, que estaba dándole un bocado a su desayuno. Gerald, traga, y piensa las palabras adecuadas y habla.

- Sabes hijo, Bebe es una princesa muy bonita, pero también invitaremos a otros reinos con más princesas, tu amiga Heidi incluida, sé que se llevan muy bien y muchos en el Reino creen que harían bonita pareja. -

Al no recibir respuesta del contrario, el Rey prosigue hablando.

- Kyle, no serás joven por siempre y tienes cientos de princesas que quieren conocerte, debes elegir a una princesa para que así podamos tener más aliados a nosotros. La princesa Bebe es la más adecuada, NECESITAMOS esta unión. Así que por favor, toma la mejor desición y espero que le ofrezcas matrimonio pronto. Esto no es un juego, estamos al borde de la Guerra con los Steven's. -