El coreano no había logrado pegar un solo ojo en toda la noche debido a la noticia sobre la pronta llegada de sus padres, las lagrimas habían dejado de fluir a lo largo de la madrugada, más la tristeza y la preocupación se negaron a abandonarlo. Pronto la alarma empezó a sonar llenando la habitación, no necesitaba ver el reloj para saber que estaban dando las 5:50 de la mañana, no tenía intención y no quiso moverse pero debía puesto que tenía un trabajo que mantener o solo lograría decepcionar más a sus padres.
— Buen día señoritas.
Dos horas después ya se encontraba entrando por la puerta principal saludando a sus compañeras de trabajo quienes respondían con una amplia sonrisa, muy lindas pensó sin embargo, a él no le llamaban la atención puesto que tenía gustos diferentes y se sentía orgulloso de que al menos sus padres supieran la verdad sobre ello.
— Buen día jóvenes, Hyung el jefe Kim dijo que le libres toda la mañana.
— KyuHyun deberías dejar de llamar a tu hermano jefe y a mi hyung.
— Medio hermano hyung, pero no puedo llamar al jefe hyung porque es trabajo y a ti si porque ambos trabajamos en el mismo rango.
El coreano mayor no tuvo que decir nada más puesto que sabía que era una batalla perdida y que a demás tenia razón aunque no quisiera admitirlo en ese momento. El no iría llamándole amigo al jefe puesto que eran horas de trabajo aunque admitía que más de una vez casi se le habría escapado.
— Suerte hyung.
La voz del castaño lo saco del debate de pensamientos en el que se había sumergido segundos antes, su cabeza asintió de manera autómata mientras se dirigía a su escritorio justo afuera de la gerencia general para realizar sus quehaceres de secretario.
Un par de horas antes del almuerzo el dueño había llegado a la empresa, con un traje semi formal y con un nuevo color de cabello, la sonrisa que le caracterizaba se hizo presente ni bien puso un pie dentro de la empresa, saludo a todos los trabajadores hasta llegar a las afueras de su oficina, su hermoso secretario y amigo estaba allí, bueno era más que un secretario y el lo sabía, pronto retomaría los planes de crear su propia empresa. Ellos se habían conocido en la universidad de Seúl, pero el tuvo ayuda de otras personas para crear su empresa y mantenerla estable durante algunos meses mientras el joven frente a el había conseguido levantar su empresa solo y sin ayuda pero por problemas que nunca le comento la empresa había ido a la quiebra y el no dudo en tenderle la mano y ofrecerle un trabajo para que pudiera mantenerse. Al llegar al borde de la mesa del joven carraspeo la garganta para conseguir la atención que no tardo mucho en obtener, pues aquel precioso ser había levantado la mirada para prestarle toda su atención entonces no demoró en hablar aunque la voz le había salido más aguda de lo que hubiese querido.
— Buen día joven Kim.
— Buen día jefe.
La sonrisa apareció instantáneamente en ambos hombres, el dueño llevo la mano a su propio cuello acariciando la nuca de este con cierto nerviosismo, estaba enamorado desde la primera vez que lo vio y nunca había tenido el valor de decírselo y sabía perfectamente que nunca tendría el valor tampoco, nadie salvo su mejor amigo HyukJae sabía sobre sus sentimientos y en cierta medida fue Hyuk quien le ayudo a darse cuenta que estaba enamorado aunque le había logrado romper el corazón en este tiempo puesto que el y Hyuk eran novios en esa época.
— ¿Cancelaste mis citas?
— Si jefe, aunque le queda un par de horas libres.
— Perfecto estaré terminando unos documentos que nadie entre por favor.
— Claro jefe, ¿crees que luego podremos hablar?
El corazón del dueño de la empresa se aceleró de sobre manera, de hecho el sería capaz de dejar todo tan solo para tener una pequeña conversación de unos minutos, el realmente lo quería lo deseaba y lo anhelaba, sin embargo tenía algunos documentos que revisar y ya había perdido toda la mañana, por lo que trago saliva y mostró una sonrisa.
— Claro que sí Kim, lo hablaremos luego.
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Enmaraño.
Fanfiction¿Qué pasaría si tus padres llegan a visitarte? ¿Qué harías? Claro, todos dirían que normal, que pasarían una increíble velada, sin embargo todo se verá complicado de muchas formas, empezando por que un hijo no siempre es lo que aparenta o al menos n...