1° Recuerdo.
Un joven de catorce años se encontraba llorando en el piso de la loza deportiva del colegio rodeado por cuatro jóvenes que no hacían más que patearlo, ¿la razón? Desearía haberla sabido y así poder haber argumentado para que no le agredieran, su cuerpo palpitaba de dolor, la sangre había empezado a brotar de su nariz debido a la patada que acaba de recibir en un descuido.
— Estupido nerd!
— Estupido gordo.
Eran las últimas palabras que recibió por parte del grupito antes que estos se aburrieron y se fueran, el joven no tuvo más fuerzas para levantarse o tratar de volver a casa, todo dolía incluso el llorar por lo que trataba de controlar sus continuos sollozos, se acomodo en posición fetal para permitirle el calmar un poco los hincones que recibía su cuerpo por la golpiza, no fue consciente de cuánto tiempo estuvo allí hasta que unos pasos se escucharon, eran ellos habían regresado a seguir golpeandolo por lo que tomo toda la fuerza que no tenía y rogó por piedad.
— Por favor, ya no más me duele mucho, por favor no me hagas más daño.
Su aguda voz completamente quebrada y su cuerpo temblando le indico al chico que había llegado que le tenía miedo, él peli negro no pudo hacer más que detener su caminar a unos pasos de él, primero había pensado que era un niño que había escapado de clase, iba directo a llamarle la atención pero al escuchar sus sollosos y ver la sangre supo que había sido víctima del Bullying contra el que cada día luchaba el colegio y que sólo parecía incrementar, el mayor carraspeo la garganta para obtener la atención auditiva del menor, ya que este se rehusaba a verle y no lo culpaba le tenía miedo.
— No te haré daño, soy Joong Hoon... Soy el brigadier general del colegio ¿lo sabias?
— ¿Joong Ho... Hoon?
— Si, ¿puedo acercarme?
Preguntó el peli negro con la voz lo más dulce que podía tratando de no asustar al más pequeño, y aunque no recibió una respuesta verbal al verlo asentir con dificultad acortó la distancia, tomó con cuidado el cuerpo del menor y lo apoyo en la pared, tomó su mentón haciendo que le mire y él dolor que encontró en aquellas orbes le rompió el corazón de maneras que jamás creyó posible, trago saliva nervioso el era brigadier general del colegio, debía haber estado cuidando mejor de los jóvenes así el ángel que tenía frente a él no se vería tan miserable.
— ¿Quieres decirme quién te hizo esto?
Al ver cómo el menor negaba y se rehusaba a mantener el contacto visual prosiguió a volver a hablar.
— Tienes que decirme para poder detenerlos.
— Si te digo me harán más daño.
La voz quebrada del menor le hizo entender que había sido amenazado, esos alumnos que hacían Bullying tenían a todas sus víctimas amenazadas y el se sentía impotente por no poder protegerlo, la mano del peli negro fue a parar a la regordeta mejilla del joven.
— Entiendo, al menos podrías decirme tu nombre.
Entonces el menor le miró por primera vez con un extraño brillo en los ojos y el corazón del mayor se hizo pequeño, la dulzura que le había provocado esa inocente mirada acompañada de una dulce sonrisa le le hizo entender que no lo volvería a dejar solo y haría lo posible por protegerlo.
— Ryeowook.
Después de aquel intercambio de miradas el mayor de ambos tomó al bajito en sus brazos para llevarlo a la enfermería, para su mala suerte la encargada no estaba así que tuvo que curar cada herida del joven tratando de distraerle del dolor que sentía cada que rozaba una de estas, hablaron de otras cosas triviales para olvidar el mal momento y mientras que en el corazón del mayor nació un sentimiento protector en el menor nació amor, aunque ninguno fue consciente de ello en ese momento.
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Enmaraño.
Fanfiction¿Qué pasaría si tus padres llegan a visitarte? ¿Qué harías? Claro, todos dirían que normal, que pasarían una increíble velada, sin embargo todo se verá complicado de muchas formas, empezando por que un hijo no siempre es lo que aparenta o al menos n...