Forever [YoonKook]

7

Eran las 5 de la mañana cuando YoonGi despertó, luego de pasar una noche fantástica él y Jungkook, ambos habían en algún momento de pasión, se habían pasado a su cama y caído profundamente dormidos, con brazos y piernas entrelazadas. 

YoonGi sintió frío cuando al estirar su mano no encontró el menudo cuerpo del castaño. Por lo que abriendo vagamente un ojo contrastó la negrura con una imagen celestial.

Jungkook estaba sentado en el piso frente a la ventana, con cabello revuelto y expresión medio adormilada, su cuerpo completamente desnudo estaba siendo cubierto finamente con la sábana de su cama. Encaraba directamente hacia al cielo del amanecer, con su carita sostenida por el marco. YoonGi sintió su corazón detenerse ante esa vista, era perfecta.

Su novio lo era. 

Sin embargo, lo que YoonGi no notaba desde su posición eran las lágrimas lastimeras de Jungkook, esas que tantas veces se había tragado para no preocupar a su pareja, esas que ahora no podía detener.

Un sollozo se escapó de su boca e hizo alertar a YoonGi, quien con sumo cuidado arrastró su cuerpo por la cama, bajando lentamente y sentándose detrás de su pareja, quien al sentir su calor no dudó en apoyarse en el. 

Y las lágrimas se insentificaron, los brazos de YoonGi no dudaron y abrazaron a Jungkook, pegandolo aún más. 

-Te amo- Susurro Jungkook tan bajito que parecía que su mente lo dijese y no él. Manteniendo la mirada fija al horizonte se dejó llenar por los rayos de luz que provenían del cielo despejado. 

>>Voy a morir, Hyung y te-tengo miedo.- Confesó luego de un segundo - Tengo miedo porque te amo, te amo tanto que no te quiero dejar. Es un poco egoísta de mi parte saber que el tenerte es una de mis razones principales para vivir. 

>>Siempre hemos sido tú y yo - Continuó - No recuerdo mi vida sin ti en ella -Sollozó - con tus caricias, besos, peleas, con tus actitudes de "me vale el mundo" pero acurrucandome contigo en el sofá. No quiero que otro tenga lo que yo tengo, no quiero que otro ocupe mi lugar, no quiero que ames a otra persona que no sea yo.

Y ante las lágrimas que cada vez eran más aceleradas, Jungkook giro su cuerpo para encarar a YoonGi quien había permanecido en silencio todo el tiempo.

Encontrando sus ojos completamente empañados en un torrente de lágrimas. Acomodando un poco la sábana que se había deslizado en su piel tersa, el mayor no pudo hacer más que mirar a la adoración de su vida, esperando tal vez por una continuación a sus palabras. 

A una razón , más que todo.

Jungkook tomó aire y apretó sus manos en puños, preparándose mentalmente para lo que debía admitir. Porque aunque había durado dos meses haciéndose estudios con el Doctor Lee, esa situación era imaginaria en su realidad, como si estuviese hablando de otra persona y no el mismo. 

Pero el confesarlo a YoonGi, el admitirlo en voz alta e involucrar a su pareja de toda la vida en el diagnóstico, implicaba un golpe de franqueza por parte del destino. Uno que lo estaba recriminando por haber ocultado la verdad.

-Tengo… tengo cáncer, hyung- Dijo con un nudo, no siendo capaz de mirar a su novio, enfocando su vista borrosa a sus manos- Hace unos meses, cuando fuimos de viaje, ¿Recuerdas que comencé a sentirme mal y que tuvimos que devolvernos?. El médico me dijo allá que debía hacerme exámenes para descartar una posible anomalía en mi estómago, que las ecografías mostraban algo pero no era claro que... Luego de ello fui solo con el Doctor Lee, le comenté mis síntomas y comenzamos a hacerme los estudios, cada resultado siendo peor.

YoonGi hizo memoria, luego de que Jungkook en el viaje se desmayara y durará inconsciente por varios minutos, su estado físico disminuyó considerablemente. Y pensó en los detalles, como que no se veía su piel tan brillante, ni su cuerpo torneado como era siempre o su temperatura cálida. No eran cambios tan radicales, pero significativos.

Lo que Yoongi si cayó en cuenta, fue de la razón de sus tantas salidas sin aviso y llamadas extrañas, algo que hasta el momento no había puesto reparo, pues poner en duda de la fidelidad del menor era absurdo.

-El doctor Lee me dijo que era hora de decírtelo, porque aunque aún tengo tratamiento, la posibilidad a que sobreviva es de menos del 20%. Yo-yo no qui-ero no quie-ro morir Hyung. No así al menos- Susurro bajito mientras le miraba a los ojos - Quiero morir de viejito, en tus brazos,sabiendo que cada día de mi vida fue hermosa como lo ha sido hasta ahora. 

-No-no vamos a rendirnos, ¿Si? - YoonGi formuló con un hilo de voz, confirmando que está sería una de las pruebas que el había prometido asumir cuando era un infante. - Yo estaré contigo todo el tiempo y lucharemos los dos -enfatizó- Saldremos adelante.

Y Jungkook después de haber recibido su primer diagnóstico confirmando su enfermedad hace meses, se permitió sonreír, una sonrisa real, una enamorada, una que no ocultaba el orgullo y el amor que sentía por el hombre sentado al frente suyo. 

Uno que en ese momento comenzó a rebuscar en los bolsillos de su pantalón; esté que con cuidado sacó una pequeña caja de terciopelo rojo y la acomodo con delicadeza en su mano mientras le regalaba una sonrisa rota.

-No creí que sería de esta forma - Comenzó el mayor - Pero, quiero que esto lo veas más que un compromiso contigo como una muestra de que estoy tan enamorado de ti y que no me importa nada más que no seas tú. Desde pequeños hemos sido tú y yo, has sido mi pilar y mi compañía, has sido la casualidad más hermosa de mi vida, tú has sido y siempre seras el único amor de mi vida. - Le dijo YoonGi mirando la mano temblorosa de Jungkook apretada en un puño en la sabana, pero no dudó en buscar el contacto - Quiero que veas que mi amor es incondicional y verdadero, que te amo y que siempre estaré contigo. Pe-pero, la pregunta es ¿Quieres estar tú conmigo, para toda la vida?

Jungkook no reprimió el sollozo, porque esa elección de palabras habían sido bastante claras, "para toda la vida", ¿Su vida? O ¿lo que quedaba de ella? YoonGi le estaba pidiendo matrimonio, aún en su situación.

Se estaba amarrado a un futuro incierto con los ojos vendados y con el bastón roto. Pero eso era algo de lo que el castaño sabía que YoonGi hacía, se lanzaba por lo que quería sin importar que saliera lastimado en el proceso. 

Por eso cuando estiró su mano y le indico el dedo en una respuesta silenciosa, no fue sorpresa que cuando hubo terminado de acomodar el anillo de plata en el dedo anular, Jungkook salió en búsqueda de sus labios, tal como cazador a su presa, como amante a su musa y como héroe a su protegido.

-Te amo. 

-Te amo más.

-¿Aún cuando me ponga feo y delgado?

-Seguirás siendo hermoso para mi.

-¿Aún cuando ya no tenga pelo nisiquiera en mis pestañas y me ponga a llorar porque me avergüence? 

-Yo te consolare y te haré el amor tan bonito que olvidarás que alguna vez eso fue importante.

-Hyung, no digas eso- Jungkook acotó la poca distancia que les quedaba y se recostó en el pecho de YoonGi, ambos cayendo con cuidado a un lado de la cama, aún con el menor sobre el. -Te amo demasiado. Gracias por existir.

-Gracias a ti bonito por querer compartir tu existencia conmigo.