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-¿Estás seguro de esto?- YoonGi frunció los labios mientras veía a Jungkook sostenerse en sus pies, con un traje blanco ajustado, y adornos brillantes en su cabello.

-No quiero llegar al altar con este vejestorio- Respondió él apoyando sus manos en el posabrazos de la silla de ruedas que había tenido que usar en los últimos meses.

Yoongi dudó un poco, Jungkook hace mucho no caminaba largos tramos por lo débil que su cuerpo estaba, sin embargo, verlo batallar para ponerse rígido frente al espejo de la improvisada recepción, despejó todos sus pensamientos.

Su novio caminaría hermosamente al altar y él lo esperaría placidamente con brazos abiertos.

Un abrazo se materializó segundos después, cuando el mayor por la espalda envolvió en sus brazos a su prometido mientras sus ojos se unían en el reflejo.

YoonGi con un traje negro a medida 'tal vez si, tal vez no, auspiciado por una adorable anciana de apellido Song' y Jeon de blanco perla brillante.

Hermoso, tanto como sus ojos en ese momento.

Ellos se veían espléndidos juntos, así como estaban, apoyados uno en el otro, conectando miradas y trasmitiendose mutuamente su amor sin necesidad de palabras. Cada uno recordando como años antes los categorizaban como una pareja de amor momentáneo y los resumía en amor joven y poco probable .¿En donde estaban ahora? Ellos se estaban a punto de casar y los otros posiblemente más amargados que nunca en su vida.

Nunca debieron subestimarlos.

Una sonrisa se dibujó en los labios del menor, mientras una lágrima traviesa comenzaba su camino hacia abajo, estaba feliz, rebosando de dicha.

Por fin podría unirse por completo y como siempre deseo con aquel que le había robado su corazón y quién le había dado esperanza de vida.

Nunca creyó que este día se pudiese concretar.

YoonGi recostó su frente en el hombro de Jungkook , sobrellevado por todo lo que en meses pasados ocurrió, había sido el año más difícil de su vida.

Viendo desde un lado del cuadro a su amor decaer y arrastrarlo a él mismo en un pozo profundo. Como a un ángel que carga un peso muerto, sus alas manchandose de lodo y su expresión mostrando dolor al arrastrar su sufrimiento y que en cada paso perdida las batalla... Así vio YoonGi a Jungkook perder su esplendor, cada día siendo una tortura más grande que el anterior.

Pero, a pesar de todo, la gallardía del corazón del mayor luchó con viento y marea, tal como se lo había prometido y como si fuese una película de esas románticas que le gustaba ver a Jungkook.

Yoongi se volvió su protagonista y le ayudó a atravesar las dificultades de la vida mientras mantenian la promesa de estar juntos tal vez para siempre. Porque con labios y manos selladas, ellos luchaban.

Sin embargo eran conscientes de que ellos no eran actores. No eran parte de un elenco, ni mucho menos protagonistas

Eran dos seres humanos que confirmaron que la esperanza era posible de mantener aún cuando las probabilidades fuesen en contra.

Jungkook había superado su cáncer.

Era imposible de creer, le habían diagnosticado en etapa terminal justo el mes que su boda había sido programada, el menor había llorado tanto y renegado de sí mismo aún más, pero su pilar lo mantuvo firme y le dio los ánimos para creer en que la esperanza debía mantenerse.

YoonGi había creído más en Jungkook que lo que creía en sus pobres habilidades de consuelo.

Por ello cuando con el tratamiento que iniciaron y las múltiples complicaciones, lo que ningún médico pudo prever, como por arte de magia, pasó ... todo se detuvo y Jungkook comenzó a sanar.

Forever [YoonKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora