Un Bello Accidente

"Adaptándose y Aproximándose" (parte 1)

Las dos corrieron hacia la cueva, la cual ahora estaba alumbrada porque el sol daba justo ahí. 
Entraron y era perfecta.
El suelo no era rasposo ni nada, al contrario, tenía arena y les agradaba. Estaba vacía y era un tanto espaciosa.
-es perfecta-dijo Camila- nos quedaremos aquí por un tiempo, así que...
-si no es que para siempre-dijo Lauren con la voz entre feliz y triste -
-bueno, a mí no me importaría-dijo Camila- mis padres no me quieren mucho, no tengo amigos y bueno
-Cami, no sabes cuánto lo siento-dijo Lauren viendo a Camila a los ojos- y sí tienes una amiga, yo.
-muchas gracias Lolo-dijo Camila sonriendo mientras caminaban a la salida.
-no hay de que-dijo Lauren- vamos por las cosas y las ponemos en la cueva


1 AÑO DESPUÉS...

Pasó el tiempo, Lauren y Camila se conocieron y se hicieron grandes amigas. Ya no llevaban la fecha, ni la hora.
Solo existían ellas, el mar, la playa, la cueva, el día y la noche.
Comían peces y coco y bebían agua de coco.
Ambas se hicieron buenas amigas, y Lauren sentía mucho cariño por Camila, estaba segura que le gustaba muchísimo y estaba casi segura de que la amaba.
Por su parte, Camila, consideraba a Lauren una gran amiga, su mejor amiga y solo la veía como eso, una amiga, aunque no podía evitar sentir un poco de atracción hacia ella, ¿un poco? Mucha atracción hacia ella. Le gustaba Lauren.
Se cortaban el pelo con unas tijeras que se habían encontrado en una maleta (seguramente las metieron de contrabando, decía Camila) ya que ninguna de las dos quería quedar como Rapunzel (frase que decía Camila para hacer que Lauren riera)
Camila se lo estaba dejando corto y Lauren hasta los hombros o un poquito más abajo.
-bueno niña-dijo Camila mientras salía de la cueva- voy a nadar un poco, ¿vienes?
-ahorita voy, en unos 15 minutos-dijo Lauren- es que estoy leyendo este libro
-¿eh? ¿tu? No lo creo Lauren-dijo Camila riendo y salió de la cueva, dejando a Lauren con su libro de poemas, el cual leía diario.
Lo cierto era que ya lo había leído 15 veces, pero le encantaba y estaba buscando uno para Camila, pero ninguno quedaba.
-Ay Cami-dijo Lauren suspirando
Mientras, Camila se estaba quitando su ropa para meterse al mar, quedando en ropa interior.
El agua era cristalina y muy rica.
Estaba nadando, pensando en su familia.
-¿estarán pensando en mí? De seguro ni me extrañan-dijo Camila un tanto triste- pero no me importa, tengo a Lauren aquí conmigo y con eso me es más que suficiente.
-Camila...-dijo Lauren desde la orilla-vamos a jugar
-¿qué? No tengo ganas-dijo Camila saliéndose del mar
-¿por?-dijo Lauren preocupada, pero Camila no contestó- ¿te hice algo malo? Perdóname si así fue
-no, no eres tú, soy yo-dijo Camila yendo a una palmera, a descansar.
-¿estás pensando en algo? ¿quieres que te deje sola?-dijo Lauren acercándose a Camila
-no, quiero que te quedes aquí conmigo-dijo Camila sonriéndole a Lauren.
-bueno, entonces me quedo aquí...mira, el Sol se está ocultando, ¿no te parece hermoso? El mar está verdoso
-como tus ojos-dijo Camila un tanto divertida
-jejeje, así es-dijo Lauren sonriendo
Las dos se quedaron viendo el mar, hasta que súbitamente, Lauren se paró y jaló a Camila del brazo, llevándola al agua.
Se mojó el pelo y mojó el de Camila y empezó una pequeña batalla de juegos, a ver quién se empapaba primero.
Lauren cayó al agua, pero se jaló a Camila, haciendo que las dos se cayeran al agua. Cuando se pararon, Lauren se puso en el punto exacto en el que el Sol traspasaba su hermoso cabello, haciéndolo todavía más hermoso, se veía preciosa.
Camila volteó a verla y se quedó atontada, su corazón dio un brinco y sintió un hueco en el estómago cuando Lauren la miró directamente a los ojos.
-Oh, ¿por qué estoy sintiendo esto? Demonios, ¿qué es? Me estoy...no, no puede ser...no soy lesbiana-pensó Camila, pero sonrió- no, pero se ve hermosa ¿y qué importa si soy lesbiana? Nadie aquí me va a juzgar, no está la maldita sociedad.
-¿qué pasa Cami?-dijo Lauren al notar que Camila se le había quedado viendo.
-es que...te ves muy bonita así-dijo Camila a sonriendo, a lo que Lauren se sonrojó- y así más
-¿cómo así?-dijo Lauren más nerviosa
-aparte de mojada, pecosa y rojita...te ves más hermosa cuando me ves así y te sonrojas-dijo Camila sonriendo. Tomaría al riesgo con Lauren, no podría pasar nada.
-ah, gracias-dijo Lauren desviando su mirada- ya se ocultó el Sol, ¿te parece si nos vamos a bañar al laguito y luego volvemos para hacer una fogata o algo? ¿o ver la Luna llena? Hoy hay Luna llena
-ok, adelántate tú, yo ahora te alcanzo-dijo Camila
-ok, voy a buscar ropa-dijo Lauren yendo a la cueva.

Había un lago cerca de la cueva, era de agua dulce, así que ahí se bañaban y lavaban su ropa y de vez en cuando tomaban agua, aunque preferían la de coco.

Camila, aprovechando que Lauren estaba lejos de ella, gritó al viento:
-¡LA AMO!

Lauren entró a la cueva y agarró de una maleta unos pants azules y una blusa sport negra.
No se preocupaba por ponerse sostén, pero sí agarró una panteleta.
También agarró una de las toallas que habían encontrado, que era pequeña, pero le servía para secarse.
Se fue al laguito, pasando por un pequeño territorio de selva, el cual estaba muy bonito, ya que habían frutas y lo mejor, es que en el año que tenían allá, nunca se habían encontrado ningún animal más que pájaros, peces y uno que otro mono.
Dejó su ropa en una roca y su toalla la dejó cerca de donde estaba.
Se metió al agua y ahí se desvistió y se empezó a "bañar".
La vida había sido buena con ellas al permitirles encontrar un lugar como ese, y al permitirles encontrar ropa y lo necesario para estar bien.
En eso, Lauren vio a Camila acercándose con su ropa.
-Vaya, pensé que ya habías terminado-dijo Camila sonriendo, mientras dejaba su ropa, cerca de la de Lauren
-no, pero ya casi-dijo Lauren- el agua está muy buena
-como siempre-dijo Camila probándola con su pie y empezó a desabrocharse su sostén, pero luego vio a Lauren, quien la veía detenidamente- ¿te importaría?
-oh, lo siento-dijo Lauren roja mientras se volteaba- se me olvidó