El día avanza. Ella permanece sentada un una silla que está en el balcón, en el piso número 6, de un edificio llamado "El great star", en Santa Fe. Es el apartamento de Eric Johnson, su novio. Ha decidido no beber. Pero su corazón está triste. El día está nublado, y solo bebe café. Piensa en las miles de cosas que pudo haber hecho con Evans, si tan solo lo hubiese conocido. Daba la vida por tan solo verlo desde lejos.
Las llaves se escuchan, Eric finalmente llega. Heicy se pone de pie, y espera firme a que entre. El entra y la observa sorpresivo, pues el no la esperaba y la encuentra de pie, un poco nerviosa, que inconciente arregla su falda.
-Heicy?_Frunce el ceño.
-Hola, Eric. _Saluda apenada. Coloca la taza en la mesa de la sala. Cerca de dónde se encuentra de pie. Pero enseguida el se percata de las maletas que se encuentran en la sala.
-¡Te vas?!_Pregunta confuso.
-No. _Responde observando las maletas. _-Yo... Vengo a vivir aquí. _Reponde incómoda.
-¿Qué?_Pinta su rostro de una expresión triste a una más alegre.
-Vengo a vivir aquí. _Replica. _Contigo.
-Hablas enserio?
-Yo sé que tal vez nuestra relación no ha sido la mejor...
-¿Tal vez?
-Está bien. Esta bien! Yo sé que nuestra relación no sea la mejor, pero Eric. _Ella camina hacia el y toma su mano. Una mano fina, y blanca. _-No quiero perdete. _Baja la mirada. Sabiendo que en el fondo, ella sigue amando a aquel hombre imposible, trazado por la delgada linea de obsesión.
-No me vas a perder._La evade y camina lejos de ella. _-Pero a veces siento que no me amas.
-No esque no te ame. _Baja la mirada. _-Es solo que estoy muy comprometida con mi trabajo. _Miente ella, ocultando la verdadera razón de su frialdad hacia Eric.
Eric fija la mirada en ella, sintiendo en su corazón una inamensa necesidad de amarla, de aceptarla, de empezar de nuevo; pero HEICY únicamente baja la mirada, convencida de haber hecho lo correcto. Tal vez Eric no es el hombre que ella ama, que ella idolatra con el alma, pero en el puede levantar un imperio, y olvidar aquel que forjó de esperanza y fe, de algún día poder estar con el chico que le robó el corazón y se posó en él, hasta el día de hoy, Chris Evans.
-Ok._Suspira Eric. Camina hacia ella , alza su quijada con su dedo, haciendo levantar tiernamente la mirada de Heicy. _-Creo que funcionará. _Sonrie.
-Eso quiero. _observa sus ojos. Lo abraza fuerte, tratanto de encontrar a Eric, pero aún no es tiempo, el olvido necesita tiempo.
Consecutivamente pasan los días, semanas. Entre Heicy y Eric se obseva una mejoría. Heicy trata pensar en su trabajo y Eric. No piensa en Chris, puesto que eso la pone triste. Hace unos días, pudo saber de él, está promocionando una nueva pelicula; no puede evitar sentir celos, por cada chica que se le acerca, pero al mismo tiempo se siente una Estúpida, al sentir algo por alguien que ni siquiera la conoce. El ha vuelto a resaltar sobre el deseo de ser padre y tener una familia. Sentada en el sillón de la sala, coloca la palma de su mano sobre su vientre, imaginando también una familia junto a él, ser la madre de sus hijos y su esposa. Pero enseguida entra en la realidad y aparta el celular de ella. Evadiendo las noticias de él, pero con una idea tan indestructible en su mente.
Casi entrando la noche, Eric regresa del hospital.
-Holaa!_Saluda desde la puerta. Colocando las llaves en el llavero colgado cerca de la puerta. Obseva y nadie contesta. Con inquietud camina hacia la cocina, y suspira de alivio al encontrar a Heicy entretenida leyendo una revista. Con el mandil puesto, señal de haber estado cocinando, interrumpe su lectura.