•My Senpai• [~EveSou~]

[ ~ 3 ~ ]

-¿Qué pasa, Sou?- le dijo suavemente.

-¿Recuerdas lo que sucedió hoy en la escuela?.

¿Cuál de todas las cosas?

-Sí, ¿Por qué?.

-¿Recuerdas que no estuve contigo durante el segundo receso?.

¿Me quieres hacer enojar? Como si fuera a olvidar que me abandonaste.

-Sí, ¿Qué pasa con eso?.

-Aquel chico quiso que me reuniera con él y hablamos durante el receso. -Sou dejó los juguetes a un lado para acercarse a Eve quien estaba sentado en la cama- Su nombre es Isubokuro, y me dijo que podiamos ser amigos, ¿No es increíble? Ya quiero que sea mañana para jugar con él.

Sou estaba por supuesto emocionado. Eve se sentía en crisis, eran 2 opciones, alegrarse por la sonrisa de Sou, o enojarse porque esa sonrisa y emoción no la estaba provocando él. Parecía escojer la segunda.

-Ah, ¿Si? Me alegro por ti, Sou. - le dijo sonriendo.

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ya amanecía y dado que la madre de Sou tenía que trabajar más temprano ese día, levantó a su hijo, lo preparó con todo lo necesario y lo fue a dejar a la casa de al lado, la de Eve.
La señora se despidió de su hijo y se fue.

Eve seguía durmiendo, después de todo aún faltaban al rededor de 2 horas para la hora de prepararse para la escuela, sin embargo, los horarios no eran muy relevantes para un niño de 5 años con la energía de Sou, quien sigilosa y luego escandalosamente se lanzó a la cama de Eve cayendo sobre el cuerpo de éste y despertando al pequeño de su sueño.

-¡Ah!, ¿Q-qué? Sou, ¿Que estás haciendo aquí?.- dijo el recién despertado, tratando de frotar uno de sus ojos mientras tenía el rostro de Sou pegado a su mejilla.

-Mamá tenía que ir a trabajar temprano así que a cambio me dijo que podía venir a pasar la mañana aquí.- Explicó abrazando a Eve y estando cada vez más cerca de él. Realmente se veía feliz de poder estar en aquel momento con Eve.

-Ahh, bueno, por ahora deberíamos dormir. Aún faltan para las clases.- Eve parecia nervioso, despertarse de golpe con un pequeño Sou pegado a él, era un golpe muy fuerte. La madre de Eve veía la escena desde el marco de la Puerta de la habitación y confiando en que ambos niños se dormirían luego, se retiró.

Eve puso sus manitos en la cintura de Sou y lo alejó levemente, Sou no reaccionó de la mejor manera.

-¿Ehh, Por qué me alejas?, ¿No quieres que esté contigo?- Decía Sou con pena.

Eve se sorprendió y rió.

-No es eso, pero debemos dormir por tenemos clases, ¿Quieres dormirte en mitad de la clase, Sou?.

Con su respuesta, Sou sonrió y tirando su cuerpo hacía adelante, abrazando a Eve con su cabeza en el pecho de éste.

-No, no quiero, entonces, ¿Dormimos?- preguntó sonriendo.

Eve asintió y haciéndose a un lado, le dió espacio a Sou para que éste entrara en la cama.

Y así durmieron en resto de la mañana, Eve abrazaba a Sou y el pequeño dormía plácidamente.
El pequeño rubio apreció éste momento como nunca, quería siempre poder tener mañanas así. Sintiendo el olor del pelo de Sou, durmió hasta que llegó la hora de levantarse.

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Los niños caminaban uno al lado del otro mientras eran seguidos por la mamá de Eve. Llegó un momento en el que debían cruzar la calle y Sou tomó la mano de Eve por seguridad, así continuaron caminando hasta llegar a la escuela.

Eve estaba feliz, había tenido una mañana/madrugada llena de la presencia de Sou y eso era bastaba y eso bastaba para que él tuviera una pequeña sonrisa en su rostro.

Pequeña sonrisa que se desvaneció totalmente cuando, al llegar al aula, Sou repentinamente soltó la mano de Eve para acercarse corriendo al puesto de Isubokuro y saludarlo felizmente.
El único tipo de expresión que Eve no se esfuerza en ocultar son las expresiones de enojo, molestia y sus derivados, expresiones que en ese momento salieron a flote en su rostro, el mal aura que estaba emitiendo no era algo ignorable pero Sou no parecía darse cuenta.

Y así Eve pasó sus próximos 6 años de educación primaria, siguiendo simepre el mismo e irritante ciclo.
Levantarse, vestirse/prepararse para la escuela, desayunar, ordenar su mochila, salir de su casa e ir a buscar a Sou, y por último caminar de la mano con Sou hasta la escuela, aunque con el pasar de los años dejaron de hacerlo.

Pero esa no era la parte irritante, Eve hacía eso 5 mañanas a la semana y estaba bien con eso. Su problema yacía cuando llegaba al aula y Sou se iba con su buen amigo, Isubokuro, y el chico que hace un tiempo había llegado como un alumno nuevo a la escuela, Wolpis.
Todos sus días eran un martitiro desde esa hora en adelante, Wolpis, Isubokuro y Sou disfrutaban en los recesos con risas y conversaciones triviales. Eve en esa situación parecía un fantasma siguiéndolos con su mala aura a donde sea que fueran.
Pero no malinterpreten, no era que lo ignoraran o algo por el estilo, era que Eve rechazaba cualquier contacto y/o conversación que no proviniera de Sou, como si fuera un virus, o algo por el estilo.
Con tal de vigilar a Sou, no le importaba tener que ser el fastama de malas vibras, pero estaba harto de estar siempre alerta.

Por eso, es casi imposible explicar la felicidad inmensa que invadió a Eve cuando era el día de la graduación de primaria, habían finalmente acabado sus 6 años de martirio, Sou ya no podría hablar más con esos dos y todo volvería a la normalidad, Solo Sou y él. La situación no podía ser mejor para el Rubio.

Luego de terminar con los abrazos y el lloriqueo de Sou porque ya no vería a sus amigos, la ceremonia finalemte terminó.
Un victorioso Eve y un lloroso Sou caminaban a sus casa seguidos de sus madres.

Eve tomó delicadamente la mano de Sou y de esa forma continuaron el camino hasta sus casas.

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Educación japonesa de mierda más complicada que la chucha estoy hARTA
No termino de entender cómo funciona su educación así k si alguien m explica nO ME ENOJO.

Eso, chao.

🐷🐖 そらいか 🐖🐷