Capítulo IV

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Mis bellas lectoras, este capitulo será en su mayoría, recuerdos que nos ayudaran a comprender un poco mas lo sucedido hace cinco años atrás 😉

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Desde que lo vio en aquella cafetería junto a Candy, reconoció que se trataba de Terruce Graham, el chico del que cinco años atrás se había vengado.

—¡Dios! —si en el pasado aquel joven era apuesto, verlo ahora cinco años después, el desgraciado es un verdadero Adonis.

Susana pasó su lengua por sus labios y mordió estos imaginado lo delicioso que seria besar aquellos apetecibles labios.

Se estremeció al imaginarse siendo rodeada por aquellos fuertes brazos, apretó las piernas imaginándose rodeada por aquellas largas piernas.

—La vida es irónica, y vaya que lo es —decía Susana mientras cepillaba su cabello —quien lo diría, Terruce Graham junto a la insípida de Candice Ardley —Susana rió —vaya suerte la mía.

—Terruce, Terruce, ahora que sé quien eres realmente, me propondré a conquistarte y no descansaré hasta lograrlo, ya no soy mas aquella jovencita que despreciaste, ahora soy toda una mujer que puede complacerte en todo lo que desees —decía Susana mientras observaba una de las imágenes de Terry de cinco años atrás —Veo que tu tampoco eres mas aquel chico, te has vuelto todo un hombre y vaya que hombre, no cualquier hombre, sino uno muy apetecible, un bocadito que estoy dispuesta a soborearme y a quedármelo para mi sola.

"Esta con con la insípida de Candice Ardley"—una voz interna le recordó

—No por mucho tiempo —le respondió Susana a su voz interna —yo tengo una carta bajo mi manga la cual utilizaré a mi conveniencia llegado el momento.

Susana se dejó caer en su cama, colocó sus manos detrás de su nuca, cerró sus ojos y comenzó a recordar aquella noche.

Flash Back...

—Susana, no olvides agregar esta sustancia a la copa que le darás al estúpido Ingles.

—Descuida Niel, no lo haré —respondió Susana aceptando la pequeño frasco.

—Yo te haré una señal indicándote el momento justo cuando te acercaras a ellos —decía Niel —no lo olvides, el contenido en ese frasco es para a copa de Graham.

—Si, si ya entendí —respondió Susana con fastidio.

—Susana —Elisa se acercó a ella —cuida mi broche.

—Descuida estará seguro.

—Eso espero —respondió Elisa.

—Elisa, puedes ayudarme a ajustar el antifaz

—Listo —dijo Elisa una vez ajustó el antifaz.

En cuanto Niel y Elisa se apartaron Susana tomó dos copas, luego de vertir una pequeña cantidad del contenido del frasco que Niel le dio, Susana dirigió su mirada en dirección a su presa, en cuanto la localizó, espero la señal de Niel, la cual llegó casi al instante.

Con paso firme Susana se acercó a ambos chicos ofreciendo las dos copas las cuales aceptaron sin ningún problema.

Susana comenzó a coquetear y sonrió al ver como Anthony se marchaba dejándolos solos.

Dulce VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora