Capítulo VIII La Dulce Venganza

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—Dicen que la venganza es un platillo que se disfruta mas cuando esta frio 🤔🤔 ¿será cierto?.

—Las ediciones en este capítulo son cortesía de Lettyzafiro  a quien le agradezco enormemente por permitirme usarlas 😘😘

—Espero les guste el capítulo y lo disfruten.

—No olviden dejar sus comentarios y sus likes 😜.

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Luego del cierre de la compraventa de la residencia de Eleonor, Terry se instaló en el PentHouse que utilizó mientras estudiaba en la Universidad de Cornell.

Aquel lugar se convirtió desde entonces en el nido de amor de Candy y él hasta que a los padres de Candy se les ocurrió la grandiosa idea de aparecerse una semana antes de lo provisto y tal y como Candy lo anticipó sus padres le pidieron mudarse a la Mansion Ardley.

Aquel cambio no fue del todo tan mal ya que Terry tuvo la oportunidad de conocer a los padres de Candy y la rubia lo presentó ante sus padres como su novio.

Al principio Albert se mostró receloso ante la idea que su pequeña hija tenia novio, pero Nicole su esposa intervino para hacerle ver que Candy ya no era una niña que necesitaba de su protección y que el deber de ellos como padres, era apoyarla en esa etapa de la vida.

—Es mi niña, Nicky, no puedo hacerme a la idea que la perderé tan pronto.

—Albert, cariño, nosotros teníamos la misma edad de Candy y Terry cuando nos casamos.

—Pero es distinto —decía Albert haciendo una pataleta.

Nicole comenzó a reír —Oh vamos cariño, te estas comportando como un niño malcriado —Terry es un buen chico, y que mejor que es amigo de chicos, míralo —dijo Nicole dirigiendo su mirada esmeralda hasta donde Terry y Candy se encontraban —se nota que ama a nuestra hija y ella también lo ama, ¿a caso no es eso suficiente para ti?.

Albert suspiró al ver el rostro iluminado de Candy —tienes razón amor —respondió el rubio abrazando a su esposa.

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Tan pronto como su hijo los llamó y los puso al tanto de los cambios en su vida, Richard y su esposa Eleonor, duques de Grantchester, no dudaron en ordenar que preparan el avión privado que los llevaría a New York y compartir la alegría de su hijo, ya que ellos fueron testigos de primera mano todo lo que Terry sufrió a causa de lo sucedido en aquella ciudad y escuchar ahora de labios de él que precisamente en aquella misma ciudad había encontrado el amor verdadero y que los necesitaba con él, fue motivo suficiente para que ambos dejaran en manos de John, asistente de Richard todos compromisos pendientes.

Luego que salieron de la inspección requerida, Eleonor y Richard Grantchester atravesaron las dos puertas que los dividía de su hijo y su futura nuera.

—Terry, crees que les agradaré —decía Candy nerviosamente.

—Te amaran —respondió él besando la coronilla de su cabeza —Mira son ellos —dijo Terry dirigiendo su mirada hacia donde Eleonor sonreía ampliamente.

—¡Oh por Dios! —dijo Candy cubriendo su boca en cuanto la reconoció —la legendaria Eleonor Baker es tu madre.

Terry sonrió por la reacción de ella —Si —respondió.

—¿Lo saben los chicos?

—Si —respondió Terry con un guiño de ojo.

—Mi padre se irá de bruces cuando lo sepa —dijo Candy entre risillas.

Dulce VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora