Apoyo de hermana.

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Penélope. Mamá, papá.

Ambos. Si, dinos.

Penélope. Ya quiero ser tratada como bebé, como mi hermanita.

Mamá. Pero, eso ¿Por qué?

Penélope. Por todo lo que ha pasado desde hace un rato siento que yo soy la culpable de todo. Y siento que no ha Artemisa se le debió de haber castigado, sino a mí.

Papá. Hija, lo que hizo tu hermana haya sido parte de su apuesta o no se le iba a castigar. Ustedes saben perfectamente que las faltas de respeto entre ustedes o cualquier miembro de la familia no se van a tolerar y tienen sus correspondientes castigos.

Mamá. Así es, esto fue obra del destino que coincidiera con lo de la apuesta y pues yo aproveche de una vez.

Artemisa. Hay si consiéntanla, seguro lo hace por piedad. Yo la odio.

Penélope. No, no es cierto. Nunca fue mi intención que esto pasara.

Artemisa. Si como no.

Penélope. Es más, mamí, papi, hermanita para que vean que no miento y no fue con esa intención. (hmmm).

Papá. ¿Qué estas haciendo Penélope?

Mamá. Hija, deja de pujar.

Penélope. No. Ya casi lo logr...gro. Lo hice.

Artemisa. (atónita). Mamá, Penélope. Se acaba de cagar y orinar encima mientras estamos en la mesa.

Mamá. Así es.

Papá. Diablos, porque lo hiciste. Voy por un trapeador para limpiar la orina.

Penélope. Mamí.

Mamá. ¿Qué pasa bebé?

Penélope. Teta, quiero teta.

Y de un rápido movimiento, Penélope se abalanza sobre su mamá y le empieza a succionar uno de sus pezones aun con su ropa interior toda sucia.

Todos en la sala estaban asustados y preocupados por la actitud que tomó Penélope. Tanto fue este sobresalto que hasta Artemisa, se terminó mojando el pañal.

Mamá. Cariño, puedes llevar a la bebé al baño y la desvistes para que se le bañe.

Papá. Claro, vámonos.

Y la carga hasta el baño.

Mientras en la cocina.

Artemisa. Mamá, yo lo siento de verdad. Sabes que todo lo que he dicho no ha sido con esa intención.

Mamá. Lo se cariño, es por tal razón que tienes que hablar con tu hermana.

Artemisa. Sí, oye mamí. Me hice del baño, me cambias.

Mamá. Veamos ese pañal. Si tienes razón te mojaste. Pero aun aguanta un poco más.

En el cuarto del baño.

Papá. A ver quítate la ropa y tira tu gracia en el inodoro. Luego vas a lavar tu ropa interior y todo lo que hayas manchado.

Penélope. No se cómo quitarme la ropa. A parte papi me ayudas, me limpias y me bañas?

Papá. Ah está bien, a veces creo que estos estúpidos juegos de apuestas que hacen son muy ridículos.

30 minutos después, en el cuarto de Penélope. Estaban todos presentes, cuanto su mamá la castigo.

La Apuesta 2: Todo o nada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora