Parte sin título 5

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Los resultados.

Han pasado dos semanas desde que los exámenes terminaron, las chicas siguieron con sus rutinas de siempre, aunque a la expectativa de cuál sería el veredicto final.

En el colegio, las calificaciones no se le entregaban directamente a los alumnos, sino a los padres. Es por tal razón, que ambos padres tuvieron junta en la escuela.

Martha. Tengo ganas de abrir las boletas, pero hay que ser justos.

Amiga de Martha. ¿Y como le fue a tus hijas?

Martha. Estoy seguro que increíble.

Amiga, Eso explica porque no has visto las boletas.

Martha. Así, a parte quede con las chicas que veríamos todos juntos los resultados.

Amiga. Pasa algo.

Martha. No, todo tranquilo. Pero hicimos una apuesta y tiene que ver con sus resultados de examen.

Amiga. Ok, entiendo.

Ya entrada la noche, alrededor de las 10 pm. Estando todos reunidos.

Mamá. Bueno chicas, suerte. A una cosa más como hoy es viernes, y sea cual sea los resultados, el trato empieza mañana a primera hora.

Artemisa. ¿Y cuál es esa hora?

Mamá. 5 am. Listas.

Ambas. Sí.

Papá. Voy a abrir ambos sobres.

Su papá agarro el contenido y los colocó boca abajo sobre la mesa de centro de la sala.

Papá. Cuando indique chicas, los voltean al mismo tiempo.

Artemisa. Lista

Penélope. Lista.

Papá. Ahora.

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Artemisa. Sí lo logré y como te fue a ti, estoy seguro que fue pan comido para ti.



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Penélope. Tuve un 99 en una de mis optativas.

Artemisa. ¡Qué!. Tú me dijiste que era seguro que puro 100 (molesta y sorprendida).

Penélope. Lo siento.

Mamá. Bueno, primero felicidades veo que se esmeraron bastante y como habíamos quedado, a partir de mañana empezamos la apuesta.

Artemisa. Todo esto lo hiciste a propósito, eres una maldita mentirosa, tú hija de tu ( insulto).

Mamá. Artemisa, (dándole una cachetada).

Penélope. No mamá, no le vuelvas a pegar.

Mamá. No, en esta casa, les permito muchas cosas, pero insultos entre ustedes nunca. Ahora, por ser tan boca floja, te vas directo a tu cuarto y me esperas.

Artemisa. Te odio hermana.

Penélope. Lo siento.

Papá. Hija, vamos a cenar. Deja que tu madre se encargue.

Penélope. Está bien.

En el cuarto de Artemisa.

Mamá. Abre la puerta ahora.

Artemisa. No quiero

Mamá. No te pregunte si querías, sino te lo ordené.

Artemisa. No.

Mamá. Ok, se acabó. Les iba dar a las dos todo el fin de semana sin cumplir la apuesta pero ya no, contigo empiezo hoy.

Artemisa. No, quiero. (Diablos, sí que la hice enojar, la última vez me fue como en feria).

Y de momento, escucho Artemisa como se abría la puerta y vio lo que más temía, un pañal de bebé que estaba segura que le quedaría y otro más abultado, que según parece le dará protección extra.

Artemisa. No mamí, por favor dame chance, please ahora me disculpo con mi hermana y con todos en la casa, ¿Sí?

Mamá. Claro, voy a dejar que te disculpes.

Artemisa. Qué bien, gracias.

Mamá. Pero no dije, que lo harás vestida de manera normal y con las nalgas de color piel.

Artemisa. No, mamá no por favor. AhAHAHAHAHAHAH(gritando).

Mientras en la sala.

Penélope. Lo volvió hacer.

Papá. Así es, ya sabes cómo se pone tu madre con las faltas de respeto en la casa, sobre todo entre ustedes.

Penélope. Sí, la última vez que lo hice, a mí me dio una cachetada que hasta hoy me duele cuando la recuerdo.

Volviendo al cuarto de Artemisa.

Mamá (toda enojada). Y gateando te me vas a la sala, con el chupón en la boca.

Artemisa. (Con los ojos todos hinchados y llorando). Shí, voy.

En la Sala.

Mamá. Bueno, antes de continuar. Artemisa, quiere decirles algo.

Artemisa. Lo siento mucho, hermana, papá y mamá. No volveré a faltarle el respeto a nadie en esta casa. Sí lo vuelvo hacer, aún que la apuesta haya terminado, me van a quitar el permiso por 3 meses y me van a dar nalgadas durante todos los días.

Mamá. Así me gusta.

Penélope. Yo igual, lo siento no fue mí intención de sacar una mala en el examen, de hecho te aseguro que yo conteste todo bien, a lo mejor fue detalle de una letra o acento, ya que en esa materia en particular, el maestro baja puntos por eso.

Mamá. Bueno ya basta de excusas. Penélope, tu sanción de la apuesta empieza el lunes. Ahora Artemisa, el tuyo comienza desde hoy.

Ambas. Sí, señor.

Mamá. Amor, puedes cargar a la bebé a la cocina, para que sirva la cena.

Papá. Claro, vamos dulzura.

A pesar de la edad de ambas chicas, su papá aún podía cargar a ambas sin problema, pero no al mismo tiempo claro.

Nota del autor.

Les comento, los capítulos serán cortos y más rápidos.

En el próximo episodio, la última cena antes del castigo.

La Apuesta 2: Todo o nada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora