EL SILENCIO EN COLORES || KTH ♡ KSJ

21. TH

Aquellas palabras hicieron perder el control de toda valentía, que estaba resguardando Tae Hyung frente a Seok Jin. Sin embargo no podía evitar sentirse intimidado por la faceta ebria que era el motivo de su escalofrío, al mismo tiempo que entraba en debate por su dominancia varonil.

— ¡Tu cara! —  Exclamó Seok Jin antes de estallar en risas que hicieron eco en todo el lugar, provocando que Tae Hyung frunciera el ceño, molestó por la mala jugada. Por lo que se permitió la dicha de dejarlo caer sin importar el lugar al que fuera a parar.
— ¿Te enojaste? — Alardeó él hombre, quién apenas y se sostenía.
— Señor Kim, no estoy para bromas.
— Pausó bufando. — ¿De acuerdo?
— ¡Uy, que delicado! — Gruñó burlón.
— No soportas nada. — Rodó los ojos.
— Anda ve con Nam Joon a molestarle, a él bien que le soportas todo. — Dijo.
— Señor Kim, Nam Joon hyung solo es mi compañero de cuarto.
— ¿Que? — Gritó exasperado Seok Jin, levantándose rápidamente.

Tae Hyung escuchó las mil maldiciones que el hombre lanzó al viento una vez salió como alma que lleva el diablo del auto, para así al final pararse frente a la gran casa. En cambio él pelirrojo, únicamente suspiró  queriendo aspirar un poco más de paciencia para así mismo, al ver dichas pataletas.

— ¡Señor Kim! — Gritó Tae Hyung antes de mirar al mayor gruñir tras no poder abrir el enorme portón.

Sin tener más opciones fue acercándose hasta que solo una mínima distancia determinó lo bonito que se veía con aquél traje que seguramente apenas y estaba siendo salvado ante la brusquedad ajena.

— ¡Permítame ayudarle! — Susurró mirando al mayor apenas sostenerse.
— ¡No, vete ya,  no te necesito! — Exclamó Seok Jin con los ojos llorosos.
— ¿Esta llorando? — Preguntó él pelirrojo incrédulo a lo que apenas y pudo mirar del rostro de Seok Jin.
— ¡No! — Negó. — Soy tan guapo que mis ojos no pueden con tanta belleza y lloran.  — Excusó Seok Jin avergonzado.
— ¡Vale! — Suspiró Tae Hyung rendido a lo que estaba por hacer. — ¿Que quiere que haga? — Preguntó dispuesto a cualquier petición del mayor, quién se quedó por un momento paralizado.

Tae Hyung finalmente había descubierto como manipular al pequeño niño bromista, en dicho cuerpo. En cambio no pensaba usarlo para algún beneficio propio que pudiese perjudicar a la larga.

— Ven a vivir conmigo. — Exclamó Seok Jin, cruzando los brazos sin siquiera mirar al pelirrojo.
— ¿Qué? — Boqueó atónito.
— Tendrás tu habitación personal, todo será accesible.  — Exclamó él hombre.
— El alcohol le hace daño. — Bromeó Tae Hyung repentinamente avergonzado, siguiendo un poco del juego del azabache que se negaba a creer como situación sería.
— ¡Estúpido! — Gruñó.
— ¿Yo?
— Mhm. — Afirmó él mayor.
— ¡Me hizo aún lado señor Kim! — Exclamó Tae Hyung cruzando los brazos, inevitablemente molestó.
— No cree que invitarme a vivir, ¿Suena malditamente estúpido?
— No lo es. — Aseguró Seok Jin encarando finalmente al pelirrojo quién ya estaba con la carita molesta.
— No puedes molestarte, cuando tú fuiste quién se alejó primero. — Pausó. — ¡Me hiciste cuestionarme todo!
— ¿Ah sí? — Frunció más sus cejas.
— ¡Sí, si roca desalmada! — Afirmó.
— Usted es un mujeriego, como podría tomar enserio a una persona con tales reputaciones. — Volvió a responder Tae Hyung,  dejando sin aire al otro. — ¿Oh estoy mintiendo? — Pausó.
— ¡No estás mintiendo! — Gritó Seok Jin, antes de terminar hablando en voz baja. —Pero eres él responsable de enloquecer mi corazón, de que duela por tu indiferencia por qué dependo tanto de ti que incluso tome tanto alcohol como mi cuerpo resistió para olvidarte — Suspiró perplejo por sus palabras. — ¡Vete, ahora!

Seok Jin tan pronto como sintió sus piernas flaquear,  le dió la espalda nuevamente a Tae Hyung, quién ya estaba demasiado frustrado por su reciente confesión. En cambio eso no le privó la oportunidad de tomarlo de su brazo para volverse a encarar uno al otro. No obstante fue rechazado al primer intento por lo que Tae Hyung no vio más remedio que volver a insistir, hasta tomarle de ambos brazos y lograr darle la vuelta, logrando así impactar él cuerpo de Seok Jin en el portón.